lunes, 26 de julio de 2010

El Lobby

La Jornada-Jalisco

MAURICIO FERRER

◗ Los hombres de Marte, las mujeres de Venus y los narcos también lloran

Foto: Guadalajara, Jalisco, 21 de julio de 2010. Balacera con saldo de tres heridos y dos fallecidos, en la colonia Las Huertas en Tlaquepaque
Guadalajara, Jalisco, 21 de julio de 2010. Balacera con saldo de tres heridos y dos fallecidos, en la colonia Las Huertas en Tlaquepaque Foto: FOTO ARTURO CAMPOS CEDILLO
Las últimas declaraciones de telenovela y de best seller del secretario de Gobierno, el panista Fernando Guzmán Pérez Peláez en relación al clima de inseguridad pública en el estado y la presencia del narco en Jalisco, más que darnos esperanza, confianza y serenidad, confunden más y hacen pensar, ¿en manos de quiénes están las vidas de millones de habitantes?
La nota de Georgina García Solís, publicada el sábado pasado en La Jornada Jalisco, dio cuenta que el número dos de la política local opina que los delincuentes “no vienen de Marte” y que sólo se trata de mexicanos sin valores a los que quizá, el Estado marginó en su momento y el resentimiento social hacia las instituciones les hizo opinar que este país, sus instituciones y autoridades valen un comino.
La misma información de mi colega mostró el “lado sensible” de Guzmán. Al ser cuestionado sobre las lesiones que un menor recibió la semana pasada tras la explosión de una granada en Lomas de Polanco, el funcionario expresó: “también las personas que están vinculadas al crimen organizado, pues también tienen familias, pero sí, en general lo que hemos visto es que los ataques han sido dirigidos entre los miembros del crimen organizado”. O sea, al puro estilo de Los ricos también lloran, el churro novelero de la telera nacional.
Hasta ahora, ha brillado por su ausencia la situación en la que el menor –al que el secretario asegura es familiar de un delincuente, según lo reflejan sus palabras–, se encuentra. Nadie sabe qué ha pasado con ese niño de 9 años que, sin deberla ni temerla, le tocó estar en el momento menos adecuado.
El que un niño de 9 años haya sido alcanzado por una explosión no es un hecho que deba pasar inadvertido en las páginas interiores de los diarios. El niño, independientemente de lo que su padre, hermano o lo que sea realice –sea un trabajo digno o uno que le dé más recursos aunque provenga de la ilegalidad–, no tiene por qué pagar los platos rotos de una lucha que se ha salido de control, del control de los tres niveles de gobierno. Porque si alguien tiene la sartén por el mango en esto de la lucha contra el narco, es el narco mismo.
Son secretos a voces en las reuniones de seguridad, la previsión de que la inseguridad será pan de todos los días en Jalisco. Ha iniciado ya una batalla en la que a diario hay muertos y hasta cabezas rodando. Y no es mera literatura: son en sí cabezas que ruedan ya por las calles de esta ciudad con narcomensajes y perforaciones por alguna bala.
“Estos criminales que asedian la tranquilidad social, que se atreven a cometer delitos, repito, inimaginables, pues no vienen de Marte, son también mexicanos, que han nacido aquí y que no han tenido una familia que los acoja y los forme”, dijo el secretario.
Pues por sus palabras parece que aquellos mexicanos que optaron por una vida marcada por las balas sí vienen de otro planeta. Yo pregunto, ¿qué familia, por más jodida que se encuentre no acoje a uno de los suyos?
Tal parece que la cuestión de la delincuencia tiene que ver, ahora, de acuerdo con Guzmán, a la cuestión de valores que no se inculcaron desde pequeños. Sólo falta que, a estas alturas, el hecho de no haber ido al catecismo sea el fondo del problema.
No habla nunca el funcionario de las nulas oportunidades de una mejor calidad de vida que les han sido negadas a millones de mexicanos. No sólo de un régimen de décadas que creó instituciones y que las corrompió al mismo tiempo. No se habla tampoco de un “gobierno del cambio” que lleva en el poder federal diez años, los cuales, para muchos, han sido peores que los que nos antecedieron.
Quizá los narcos no vengan de Marte pero todo indica que los que gobiernan sí: ni siquiera conocen el México que les ha dado de comer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario que sera publicado automaticamente; si este,no fue publicado por favor notificalo a nuestro correo electronico sadimyer@gmail.com