Protección Civil no ha avalado condiciones de seguridad
La Jornada-Jalisco
Existen incumplimientos en lo acordado con Vergara, afirma regidor
Dentro del convenio que firmó el empresario Jorge Vergara con la pasada administración de Zapopan para la realización de infraestructura vial que permitiera la apertura del nuevo estadio Chiva en la zona de El Bajío, existen incumplimientos que omitió el Ayuntamiento de Zapopan.
El permiso para la apertura del inmueble el próximo viernes ya está listo, sin embargo a unos días del encuentro inaugural, la Dirección de Protección Civil todavía no entrega la licencia de habitabilidad que garantice la seguridad de los asistentes. Extraoficialmente se dice que mañana acudiría personal de la dependencia a inspeccionar los accesos y las salidas de emergencia, pero aún no se ha confirmado nada.
El convenio firmado en octubre pasado está sustentado en 12 cláusulas que no se han cumplido del todo, asevera el regidor del PAN, Héctor Morán.
La primera de ellas obligaba al propietario del Grupo Omnilife-Chivas, –con base en el artículo 185 de la Ley de Desarrollo Urbano– a ejecutar un nodo vial, consistente en el entronque de la avenida JVC con el anillo Periférico y la pavimentación de los carriles laterales de oriente a poniente de este mismo circuito, con una inversión estimada en 130 millones de pesos.
El empresario debió gestionar además ante el Consejo de Colaboración Municipal, vecinos y asociaciones interesadas, la apertura y ejecución de las vialidades que colindan con el desarrollo JVC, que consisten en la incorporación de la avenida JVC hacia su salida norte a través de la avenida Aviación de 606 metros lineales hasta el entronque de ésta arteria con la carretera a Nogales, así como la incorporación de la avenida JVC desde su salida sur hasta el tramo construido de calzada de Las Torres en El Colli, ambas con un derecho de vía de 50 metros.
La segunda cláusula del convenio subraya que el nodo vial debió terminarse antes de la entrega-recepción de la primera etapa autorizada del proyecto de obra aprobado en la licencia de urbanización, y señala que puede haber una prórroga cuando por causas externas o de fuerza mayor impidan su conclusión, las cuales no se justificaron.
Si el convenio se hubiera seguido al pie de la letra, el ayuntamiento zapopano habría hecho válidas las cláusulas 11 y 12 en las que se obliga a cobrar al empresario las garantías por incumplimiento, para con ese recurso realizar las obras viales que no desarrolló el promotor, o habría recurrido al Tribunal Administrativo del Estado (TAE) para demandar a Vergara y hacer efectivo el contrato.
La semana pasada, La Jornada Jalisco dio cuenta del enfrentamiento que sostuvieron el titular de Vialidad y Transporte, Diego Monraz y el presidente municipal Héctor Vielma Ordóñez en el que se culpan mutuamente de que Vergara no haya cumplido siquiera con las condiciones mínimas de movilidad urbana en torno al estadio.
La última declaración de Monraz fue en el sentido de que espera que antes del miércoles el empresario habilite la avenida de El Bajío para el transporte público y taxis, el acceso por el fraccionamiento Ayamonte, sólo para autos particulares, peatones y ciclistas y la calle de un carril más cercana al crucero de Vallarta y Periférico, exclusiva para invitados, personal y vehículos de emergencia.
Hoy, el presidente municipal ofrecerá una rueda de prensa para dar los pormenores del Plan Maestro de Desarrollo Urbano de El Bajío en el que se mencionará las aportaciones que deben dar los demás fraccionadores y los lineamientos bajo los cuales se podrá urbanizar la zona, toda vez que se le considera de alta fragilidad ambiental.
El panista Héctor Morán añadió que pese a lo que diga, el empresario Jorge Vergara aún no concluye sus responsabilidades con el municipio hasta que termine las adecuaciones viales.
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