viernes, 22 de julio de 2011

PLAZA LIBERACIÓN

◗ Santos WikiLeaks ◗ Todos parejos ◗ Las mañas del viejo zorro

SANTOS WIKILEAKS

El cable liberado ayer por WikiLeaks no es más que una pieza más de ese rompecabezas que poco a poco va completándose. La Iglesia y la ultraderecha continental operando en México para conjurar el avance de la izquierda (¿cuál izquierda?) en todo frente.
Y como era de esperarse, la Arquidiócesis niega el hecho, sin embargo, son claras las evidencias de los acuerdos de facto que hay entre una parte de la Iglesia (la que tiene mayor poder y actúa como un ente político más en México) y una parte del Estado (la que ahora gobierna) para, más allá de las ideologías, mantenerse o acceder al poder.
La laicidad del Estado no implica ser anticlerical, sino aplanar el terreno para poder incluir en el ejercicio de gobierno a todas las personas independientemente de cuál sea se credo, religión o creencia.
Sin embargo, la doctrina católica, anexionista por definición (todos somos hijos de Dios), se empeña en ver como rival a quien no está con ella y en trasladar esa pugna al terreno que le ha dado tantos dividendos en su historia: la política.

TODOS PAREJOS
Un día sí y otro también los escándalos sobre el mal manejo del dinero público siguen apareciendo en los medios locales. Entre diputados, autoridades estatales y del Poder Judicial van echándole más leña al fuego de la trampa y la presunta corrupción, aunque lo que más llama la atención es que los señalados siguen tan campantes en su picnic de impunidad y codicia.
La apuesta a la mala memoria de los tapatíos es la muestra más clara del cinismo de los políticos cuyas trácalas exhibidas son considerados como pequeños escollos fáciles de saltar antes de llegar al siguiente puesto donde comprarán un nuevo fuero.
Si bien es cierto que grupos de la sociedad civil (con todo y políticos profesionales colgados del título de ciudadanos) siguen levantando la voz y realizando acciones para mostrar su rechazo y su anhelo de justicia, hay que hacer notar que también tienen sus villanos favoritos. Bien hacen los ciudadanos en externar sus quejas, pero que agarren parejo, puesto que cuestionar a un funcionario y dejar de prestarle atención a otro igual de corrupto es también fomentar su impunidad y que se olviden sus mañas para reaparecer sonrientes buscando otro hueso (¿o no Alfredito?). Como dijo la monjita en el chiste: ¡dijeron que a todas! 

LAS MAÑAS DEL VIEJO ZORRO
No nos referimos al ex presidente de México sino a Rupert Murdoch, el empresario que ha hecho su fortuna con medios de comunicación y que es dueño entre otras cosas de la cadena Fox, cuyos espacios noticiosos tan bien han servido a los conservadores en Estados Unidos y fueron factor importante en la vida política de Inglaterra para servir a ciertos intereses.
El escándalo en el que se vio inmerso a raíz de que se descubrieron las corruptelas e ilegalidades en que cayeron algunos de sus medios en Inglaterra ha sido tan grande que el empresario no sólo tuvo que cerrar una de sus publicaciones más amarillistas, sino que fue obligado a comparecer ante el Parlamento británico para dar explicaciones.
El suceso inglés pone a todos los medios frente al espejo para revisar sus políticas editoriales y el manejo de la información y debería servir de ejemplo. ¿Se imaginan en México qué pasaría si muchos ejecutivos de medios de comunicación fueran llamados a rendir cuentas de la manipulación y el intercambio de favores políticos y comerciales?
¿Cúantos periodistas llevan agua a su molino usando a sus respectivos medios para presionar a su antojo a sus contrincantes y han sido cómplices de las corruptelas que supuestamente deberían denunciar?
Es un tema para reflexionar.
plazajornada@gmail.com

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