Sobre el homenaje para el “Cara de Bagre”…

Jane de la Selva

2011-07-29

Emilio González Márquez (dice el refrán que la cabra siempre tirará pal monte) vuelve a hacer de las suyas utilizando fondos públicos que pertenecen a los jaliscienses para auspiciar los eventos privados.
Al más puro estilo yunquista y tildando las protestas ciudadanas de “radicales y exageraditas” con la alevosía, ventaja y desfachatez que le otorga el puesto de gobernador, ha destinado un gasto de medio millón de pesos que se consumirá en un solo día, para rendir un magno homenaje a su amado arzobispo Sandoval Iñiguez, por causa de su retiro oficial.
Ambos han sido cómplices, en la constante transgresión perpetrada al artículo 130 de la Constitución, donde se estipula la estricta laicidad con la que debe actuar el Estado. El enorme y costosísimo Santuario de los Mártires Mexicanos aún inconcluso en Guadalajara, ”el elefante blanco” ilegal, la “santa” propuesta del festejado costeada por el erario, quedará como muestra del tráfico de influencias y de la impunidad que ostentan estos transgresores a la ley.
Las celebraciones del adiós al Arzobispo, cuya lengua suelta y gran bemba transgresora de los derechos y garantías individuales, le ha ganado el mote ”cara de bagre” (sin desear maleficio alguno al gran pez de agua dulce), comenzará con un concierto de altura en el teatro Degollado, para luego emitir su discurso de despedida en la Plaza de la Liberación ante sus invitados especiales presentes, como el prelado del Vaticano Cristophe Pierre y los ex compinches Francisco Ramírez Acuña y Alberto Cárdenas, finalizando el día con una opípara cena en el Instituto Cabañas  para varios cientos de ”invitados especiales”, miembros distinguidos de la Legión de Cristo y del Opus Dei de la capital de occidente y santurrones de la doble moral aledaños que cumplan eso sí, con el nivel económico requerido.
Los que no han sido invitados, pero también habrán de asistir a la zona de las celebraciones a protestar por estas claras desconsideraciones a la ciudadanía, son las Asambleas de Redes y Movimientos Sociales de Jalisco, a los que me sumo, porque de plano, estos dos dignos especímenes de la hipocrecía, carecen del más mínimo respeto por la gente y como lo ha expresado públicamente González Márquez en varias ocasiones, “le vale madre”, lo que esta opine, porque aquí el que manda es él. 
Y en cuanto al anciano que se retira, causante de la celebración, quien ahora se pregunta mirando hacia atrás de su gestión, si habrá hecho bien ante Dios, porque ha asegurado que “a los hombres se les engaña fácilmente, pero a Dios no”, le respondo con una frase muy acertada que recopilé de un lector:
 “Si el Cristo es como lo pintan en las Escrituras, a este fanfarrón le espera una eternidad de latigazos bien dados y en cueros”.