Plaza liberación

Sesión de preguntas y respuestas con el presidente Calderón y Javier Lozano en su informe regional realizado en el complejo panamericano de voleibol Foto: FOTO CRÉDITO

 

Aló, presidente

Con Javier Lozano como animador principal (a ver si no dice que otra vez lo fotochopeamos), ayer el presidente Calderón rindió el primero de sus microinformes regionales, donde todo parece transcurrir bajo un ambiente controlado en el que la participación de los asistentes se limita a las preguntas sencillas y las palmadas en la espalda para apoyar las decisiones del firme mandatario que seguramente ya está pensando en qué país podrá vivir luego de acabar con éste.
Pero es notorio que para lograr ese ambiente en el que se respiran los inocuos aires de un país pujante, seguro y estable, cada vez se requiere movilizar a más soldados y cuerpos de seguridad en torno de la figura presidencial.

Fuera de guión

No obstante, la indignación siempre encuentra un resquicio y ayer no fue la excepción. En medio del discurso triunfalista, María Guadalupe Aguilar lanzó la pregunta: ¿Y cómo le hago para encontrar a mi hijo que tiene ocho meses desaparecido? El Ejecutivo estatal toreó el momento incómodo (se ha tenido que acostumbrar a ellos poco a poco) y ofreció escucharla al terminar el evento. Parece que tantos reclamos han servido como entrenamiento a Calderón, porque ayer aprovechó el grito no esperado para presumir las bondades que tendrá su nueva Procuraduría Social de Atención a Víctimas.

Raspado

El que no quedó nada bien fue el secretario general de Gobierno, Fernando Guzmán, quien intentó acercarse a la señora Aguilar para, frente al presidente de la República, ofrecer el apoyo de las autoridades estales en el caso. Como respuesta recibió un seco “con usted no quiero hablar, que nunca me ha hecho caso”. 

Cantando tiros

Los que ya de plano mostraron que se traen ganas son el presidente del Supremo Titular de Justicia del estado, Celso Rodríguez, y el legislador panista José María Martínez, quienes se acusan mutuamente de querer controlar el Poder Judicial. Y aunque Rodríguez quiere asustar con el petate del muerto diciendo que el Congreso de la Unión puede llevar a juicio político los 39 diputados por el desacato a la orden de la Suprema Corte de Justicia, los legisladores locales aguantan la risa porque ya saben que a lo mucho les tumbarán del sueldo una pírrica cantidad tomando en cuenta lo que ganan.

Quedó claro

El mensaje del IEPC con su resolutivo sobre los actos anticipados de campaña es muy, pero muy claro. Síganle, que al cabo aquí nadie la va a hacer de tos. Lo malo es que con ese discurso, ya ni quien vaya a pelar su tan cacareado pacto de civilidad.
Y hablando del IEPC, el consejero Víctor Hugo Bernal hizo llegar a este medio una carta en la que asegura que él con la UdeG no tiene broncas, que no es el encargado de la licitación de las urnas electrónicas y que no intentó acallar los reclamos de nadie. La carta íntegra se reproduce en El Correo Ilustrado. Recibida la aclaración, sólo nos resta decir que los vaticinios de varios empresarios inconformes con el proceso de licitación parecen confirmarse con aquella cláusula que advierte que en caso de empate se favorecerá a la firma jalisciense. Son sólo dos empresas las que siguen compitiendo, una del DF y otra de aquí; ambas serias, por supuesto, pero la molestia de muchos va más enfocada a la forma en que pudo filtrarse cierta información privilegiada.

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