miércoles, 27 de enero de 2010

El síndrome de la felicidad aplazada

El síndrome de la felicidad aplazada. Puede que solo tengas este día para vivir

A todos aquellos que tienen una camita en la cual recostar la cabeza todas las noches.
Por que no se si ¿sería suficiente con mandar ayuda a los necesitados?¿confiar o desconfiar de todos? o quedarnos mirando como los demás hacen algo. A lo mejor esta nota esta tocando un tema que solo afecta los mas afortunados, aquellos que tenemos la posibilidad de un trabajo un lugar para vivir y una relativa tranquilidad, que para como están las cosas en el mundo ya es mucho. Pero se relaciona con nosotros: los que podemos hacer que en la medida de nuestras posibilidades seamos un poquito felices y valoremos lo bueno que hay.
Quisiera que las cosas salieran bien no solo para los haitianos sino para todos aquellos que tienen alguna carencia y que se pudiera tener una buena respuesta de las organizaciones que están allá o en cualquier lugar de este planeta. Aunque se que no se está logrando como se debería.
Buscando el origen de los problemas llegue hasta el lugar en el que se reconstruye una ciudad con los mismos errores, priorizando la atención a las grandes empresas y perdiendo de vista el concepto de calidad de vida. Y en general el concepto de ser humano. Y que por supuesto crea una explotación, desigualdad y degradación de sus habitantes.

calidad de vida en las grandes ciudades
Adrián Guillermo Aguilar, del Instituto de Geografía de la UNAM, explicó que las grandes urbes –de más de 10 millones de habitantes tienen una serie de desafíos sociales para brindar a sus ciudadanos una buena calidad de vida.
“Los ciudadanos viven una gran tensión por los desplazamientos en el transporte y la fuerte carga de trabajo; esto provoca que las personas dediquen poco tiempo para ellos mismos o sus familias”.

sindrome de la felicidad aplazada
La revolución del caracol -como se conoce al movimiento- apareció en Roma en 1986, para oponerse a la instalación de un Mc’Donalds. Por aquel entonces, la propuesta únicamente hacía referencia al derecho a recuperar el placer por los buenos platos.

movimiento: slow
Al amparo del “Slow Food” y el “Slow Cities” han surgido otras concepciones que reivindican también el apretar el freno ante el ritmo de vida occidental. Estas son, por ejemplo: El “Slow Sex”, que defiende el sexo con la caricia, el abrazo y la recreación en el contacto íntimo entre personas, la “Slow Medicine”, que consiste en dedicar el tiempo necesario a cada paciente, algo que parece imposible en los sistemas sanitarios colapsados de Europa y el “Slow Work”, con lo que se quiere dar a entender que tomarse el tiempo exacto para realizar las labores en el trabajo, y no la rapidez, es sinónimo de más y mejor producción
el estres

Dedicale tiempo a ver todo lo que te rodea . Puse las referencias a esta corriente, pero la vida no es sólo una moda : ES EL INSTANTE UNICO PARA EXISTIR

Por: Avellaneda

Archivado bajo: I

1 comentario:

  1. El movimiento slow, es justo la respuesta al síndrome de la felicidad aplazada, en tanto que la satisfacción temprana o tardía de los deseos, no es la formula de la felicidad, sino todo aquello que somos y que nos rodea en este instante y la terapia de pareja no es la excepción cuando vemos parejas frustradas o descontentas, porque se enfocan en lo que no tienen y lo que quieren de la relación, sin ver lo bueno y lo mucho que ya tienen, o tenían.

    ResponderEliminar

Deja tu comentario que sera publicado automaticamente; si este,no fue publicado por favor notificalo a nuestro correo electronico sadimyer@gmail.com