¿Pisaremos nuevamente lo que fue Cd. Juárez ensangrentada?

	Jairo Calixto Albarrán
28 julio 2010 jairo.calixto@milenio.com
México es la neta. Toleró a marchas forzadas 70 años de PRI, resistió el sexenio foxista con el motor prácticamente desbielado y, por si fuera poco, ha sobrevivido a estos tiempos calderónicos que han sido como 10 minutos, pero bajo el agua. Y sus gobernantes demuestran, al pasar por la luz del pensamiento científico sus actos y declaraciones, que es un milagro que esto no se haya ido de una buena vez al carajo. El más notable del momento, ese insigne y perínclito gobernador de Chihuahua, Reyes Baeza, quien ante su devastado estado, convertido en campo de tiro, narcofosa y pueblo fantasma, lo único que se le ocurre es sugerirle a la población, que vive aterrada por coches bomba —que por supuesto no ejemplifican de ninguna manera forma alguna de narcoterrorismo—, ejercicios de carnicería gore, y diversos ejemplos donde la impunidad es la regla que confirma todas la excepciones, que porfa no salgan de noche, que anden por donde esté alumbrado y que no transiten zonas peligrosas. O sea, en vez de comprometerse a dar seguridad a la población como para que la gente pueda pisar las calles de lo que fue Ciudad Juárez ensangrentada, al priista lo único que se le ocurre es dar instrucciones de sobreviencia para turistas. Vano, laxo y melifluo. Está como su contlapache de Durango, quien, antes de asumir su responsabilidad sobre el tema de los reclusorios, se lava las manoplas alegando que todo aquello era pura traición a las instituciones. Algo muy truculento les está pasando a los priistas en su mundo de caramelo. O a ver, a ver, que alguien me explique cómo es que el Gelboy Peñanieto, quien junto con la Gaviotica ya fue varias veces a tomarle las medidas a Los Pinos para armar su set de televisión, de pronto sale a declarar que AMLO se adelantó a los tiempos políticos. Curiosamente, la misma lógica guarachuda de don Beltrone que, en uno de esos actos que lo caracterizan de un profundo pragmatismo político respecto a sus propias aspiraciones presidenciales, afirmó categórico que como dicen en su tierra, no se montan antes de tiempo los becerros, porque se quedan pandos. Y lo dice Manlio Fabio Superstar, profesional en el arte de colgarse de lo más pando. Obsesionados en la recuperación de Los Pinos, a los choznos de don Plutarco todo lo demás les da demás. Acusan al gobierno federal de inoperancia y estupidez —cosa difícil de rebatir—, pero los estados más hiperviolentos están desgobernados por ellos y se quedan calladitos porque creen que se ven más bonitos. www.twitter.com/jairocalixto jairo.calixto@milenio.com