¡Queeee paaaaseeee eeeel deeeesgraciaoooo!

Jairo Calixto Albarrán

05 julio 2010 jairo.calixto@milenio.com

Fue como estar en las profundidades del echeverrismo-lopezportillismo más preclaro, en el que todo el aparato tricolor con Matrix Paredes envuelta en el lábaro patrio se adjudicaba triunfos más histéricos que históricos, ante el avance de las alianzas PAN-PRD que a pesar de sí mismos, y contra todo pronóstico, habían logrado. Una cosa muy cordial, muy bonita, ver a toda la maquinaria tricolor envuelta en huevo como la divina garza, injertada en basilisco al darse cuenta de que sus sueños guajiros de autocomplacencia maradoniana se les venían abajo. Las alianzas, no obstante señalamientos, burlas y malos augurios, funcionaron a troche y moche. Los góbers petochos, que se sentían tan humilditos como los de la selección Argentina, y que comenzaron a experimentar reveses que no se esperaban. A la hora de escribir estas líneas aún admiradas por la sospechosa manera en que fueron avanzando los datos de los PREP de cada entidad (en materia de lentitud, sólo compiten con el gabinete de seguridad calderónico y el concepto de justicia de la Tremenda Corte), los resultados electorales le apretaban las gónadas al PRIcámbrico temprano. Algo que, sin duda, me hizo sonreír al imaginar la cara de Ulises Ruin, Jesús Aguilar Padilla y Mario Marín, cuando caían en cuenta de que la-plenitud-del-pinche-poder no fue a prueba de su lógica de caporales en tienda de raya. '     (para leer mas da click en el título)