Miss Universo vs. los amargados de siempre

	Jairo Calixto Albarrán
25 agosto 2010 jairo.calixto@milenio.com
Sólo en un país como el nuestro, que no hay dos en la vida, es posible que el secretario del Trabajo, mejor conocido en los bajos fondos del capitalismo salvaje como el Coopelas o cuellos, haya salido, contra su costumbre, a medio defender al proletariado del aire ante la intención de los nuevos dueños de Mexicana de tratarlos peor que a los electricistas; y sólo en este pueblo donde se supone no hay ladrones, es creíble que los legisladores hayan llegado a la conclusión de que los ninis (esos jóvenes que ni estudian ni trabajan ni serán atendidos por el Presidente del empleo) “son presa fácil del crimen organizado”. Sólo en México, que tiene algo de cruz y del Pantera, es factible que haya lenguas viperinas y una que otra bífida, capaces de salir con la idea de que el triunfo en el Miss Universo fue producto del sólido maiceo que Jelipillo le aplicó a Donald Trump. O sea, lo que se ve no se juzga; Jimena Navarrete —que no es nada del senador perredista que quiere ser el ajonjolí de todos los moles— se ganó a pulso el lugar que le regatean, incluso desde el Inmujeres, donde Malú Mícher, su presidenta, la acusa de ser res que se deja pastorear en las pasarelas y de triste objeto de cosificación del eterno femenino. Un discurso que Simone de Beauvoir habría acusado de reaccionario. No regañen a las misses, ¡oriéntenlas! Mucho más rápido de reacción que en los casos de Pasta de Conchos, Guardería ABC y Ciudad Juárez, Calderón, en superchinga, le presentó a tan encantadora belleza sus respetos, albricias y parabienes. Esto levanta el ánimo; casi tanto cómo la revelación del rector Narro, quien tuvo que contradecir las cifras de la Segob y de la SEP sobre los ninis, pues no hay 228 mil, sino 7 millones de chicos condenados a un incierto futuro. Aunque es lógico que a estas instituciones les fallen las cuentas, pues están ocupadas en temas de verdadera relevancia, como la organización de los festines bicentenarios. Claro que, con el apoyo de la señorita Navarrete, las cosas se podrán de rechupete para el enmuinado señorito Lujambio, que puso el circo y le crecieron los enanos del tapanco. Incluso si esta chica acompañara a Jelipillo a San Lázaro para rendir el Informe de gobierno, es probable que la jauría legislativa se contenga y no lo abuchee ni le grite de cosas, ni lo hagan sentir como al Hellboy Espino en el PAN. Ahora sí tiene Felipe de Jesús con qué responderle a Matrix Paredes que, en la plenitud del pinchi Alzheimer selectivo, afirmó que el PRI construyó instituciones sólidas para sostener gobiernos débiles. ¡Lupita Jones a la Selección Nacional de Futbol! www.twitter.com/jairocalixto jairo.calixto@milenio.com