Esperando a Godoy-Godot

	Jairo Calixto Albarrán
20 octubre 2010 jairo.calixto@milenio.com
Julio César Godoy se tomó un año sabático para prepararse y enfrentar todo esto. Nada hay de improvisado en sus actos: su intempestiva manifestación como el fantasma de la ópera de San Lázaro, los ojitos dormilones que generan inquietud y dudosas consideraciones, el melodrama ranchero que imprime a sus ruedas de prensa, la forma en que arrastra hacia el precipicio de la contención los improperios del tipo “hijos de la chingada”, y la forma en que maneja el suspense mediático cuando aparece y desaparece en su proceso de desafuero para asustar a las buenas conciencias. La renuncia al PRD fue una jugada de Capablanca, y sin perder el fuero: alivia al partido y a Los Chuchos de la densidad de su leyenda negra (hasta dio pie al inge Cárdenas para no descartarse en 2012, qué pinchi susto), mientras fustiga a los medios por formar parte del linchamiento a causa de esa “filtración dolosa”. Nomás le faltó cerrar el documento con un “Si tuviera parque no estarían ustedes aquí”. O con un “Hay alborotadores que triunfan, y yo triunfaré”, en franca alusión a Jimmy Neutrón Peñanieto, quien acusó a AMLO y a Marchelo Ebrard de pasar por el Edomex al ritmo de alborotas y te vas. Exacto, JC Godoy, con su look chachachá, es un profesional del alboroto que en cualquier chico rato será invitado a tener un show nocturno con La Tuta. Hay quienes han salido a señalar al Gelboy como un alborotador de clóset, nomás porque en los comicios pasados se placeó con Osorio Chong por Hidalgo cual si fuera La Bikina. Bola de insensibles, le tienen envidia porque el sí da el perfil de turista electoral. Godoy, sin muchas dificultades, ha logrado sembrar una duda razonable sobre su relación con el crimen organizado, a pesar de lo que diga la PGR y profesionales del linchamiento que ya lo tildan de narcodiputado. Por Dios, alguien que, además de huir con tanta gracia de la prensa metiéndose furtivamente como Mijares en el baño de mujeres, es capaz de tener más grabaciones en su expediente que Vicente Fernández versiones de “El rey”, no puede ser esa bestia henchida de rencor que nos quiere vender la prensa amarillista. Digo, NodoyGodoyuna no puede ser peor que el PRI, que ya reculó con lo del 15 por ciento del IVA y se conformó con el alza a los cigarros, aunque sólo consiguió que las tabacaleras ya no quieran invertir en México. O sea, pesar de los estertores del terrorismo sanitario, no estaría mal esa generación de empleos por la vía del cigarrillo, en lo que los gringos legalizan la mariguana y sacan para andar iguales. No me lo discrimen, no nos vayamos a quedar “Esperando a Godoy”, y luego qué hacemos… con el Chepo no nos alcanza… www.twitter.com/jairocalixto jairo.calixto@milenio.com