viernes, 22 de octubre de 2010

LA CRISIS POLITICA EN LA UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA. XVI.

¿COMO ERAN LAS ELECCIONES CORPORATIVAS EN LA U. DE G.?

Por José Dolores Mártir.


En los últimos años como maestro universitario, especialmente del bachillerato, estuve esperando la oportunidad de aportar mis conocimientos y experiencia en la formación de maestros en este nivel educativo. Observaba con tristeza la enorme ignorancia existente en el medio universitario sobre el carácter y los objetivos de un concepto tan manoseado pero tan incomprendido en el proceso formativo de los estudiantes. La idea elemental y vulgar, generalizada tanto en maestros como alumnos, y ya no digamos en los burócratas de la administración universitaria, era que el bachillerato no pasaba de ser un requisito o peldaño que había que cubrir y escalar para poder acceder al nivel de estudios profesionales en una facultad o escuela superior. De esa errónea concepción se derivaron otros errores que se cometieron y se siguen cometiendo al planear las currículas y planes de estudio de este nivel educativo, trazando estrategias técnicas y formativas equivocadas y confusas, que ni los maestros comprendían, ya no digamos los muchachos. Mi propósito era difundir una interpretación más amplia y precisa sobre los objetivos de este nivel estudios. Aclararles a los señores que deciden las políticas educativas, que el bachillerato no es solamente un trampolín de aceso a las escuelas superiores. Que considerarlo así era un verdadero desperdicio de tiempo y de esfuerzos tanto de la institución educativa como de los estudiantes. El bachillerato es la única oportunidad que el educando disfruta privilegiadamente de obtener en las aulas el panorama esencial de la cultura universal, de un modo sistemático, por lo que el estudiante debe cursar Matematicas y Literatura, Física e Historia del Arte, Química y Psicología, Filosofía e Historia, Lógica y Sociología, Etica y Economía, Estética y Cibernética, etc. Son los planos o esquema de la cultura, lo que el educando debe recibir durante los tres años del bachillerato. Son las bases de su culturta posterior, misma que construirá durante el desarrollo de su licenciatura en la Facultad, o después de haber culminado el aprendizaje del oficio o profesión de los cuales va a vivir. Dicho de otro modo, es el bachillerato la etapa formativa sobre la cual debe descansar la carga cultural con la cual el nuevo profesionista podrá desarrollarse con eficiencia y certeza dentro del proceso productivo y sus relaciones con el mundo y la sociedad. Por eso el muchacho que rezonga porque tiene qué estudiar matemáticas, arguyendo que él va para abogado o filósofo, debe recibir de parte de sus maestros la aclaración de que el bachillerato no es una escuela vocacional, sino la posibilidad de conocer lo esencial del pensamiento universal, pero no mecánicamente, no de una manera puramente informativa, sino desde el punto de vista crítico, que le permita valorar la naturaleza y los problemas de la sociedad, para incorporarse a la vida social y profesional con una idea clara de su entorno social, económico, ideológico y político. Es decir, que el egresado del bachillerato debe salir de esas aulas dotado de un método para el razonamiento que le permita buscar y encontrar respuestas a las dudas razonables y el camino apropiado para actuar profesionalmente como un cuadro técnico o humanístico socialmente útil. Inutilmente esperé la oportunidad. Conociendo la mafia padillista mi capacidad y entrenamiento docente, dado que su capo (Raul), fue primero mi alumno en la prepa y luego mi discípulo en el Círculo de Estudios, que durante muchos años funcionó en la biblioteca de mi casa, nunca quiso arriesgarse a designarme responsabilidades en esa especialifdad. Trino Padilla, alguna vez me lo comentó con estas expresiones: "-Es de sobra conocida tu inveterada actitud de independencia y libertad"... Es decir, que no era lo suficientemente maleable para ser manejado por otros, a cambio de estar bien colocado en la nómina. No quiero decir, que Raul no lo haya intentado. Una vez en la misma biblioteca de mi casa me ofreció el cargo de Director de SEMS (Sistema de Enseñanza Media Superior, lo que antiguamente fue el Departamento de Enseñanza Preparatroria). No acepté porque las condiciones chocaban con mis principios. En otra ocasión, con motivo de la visita del Embajador de la URSS al Ayuntamiento de Guadalajara, por entonces presidido por mi amigo don Gabriel Covarrubias Ibarra, él me invitó a la recepción y me presentó con el Embajador. El propio diplomático me pidió que lo acompañase a la audiencia con el Rector de la Universidad. Raúl Padilla nos recibió y, tal vez para quedar bien con el distinguido visitante, me ofreció la tarea de fundar un Centro de Relaciones Culturales e Intercambio Internacional. Por entonces yo ocupaba la plaza de Coordinador en el Departamento de Extensión Universitaria, presidido por Trino Padilla, mismo que tuvo a bien no asignarme tarea alguna, ni escritorio o silla. Por esta situación ofrecía mis servicios a la estación de radio, bajo la dirección de Carlos Ramírez Powel, o haciendo estudios para algunos otros funcionarios del Departamento. ¿Por qué ocurría esto? Porque los Padilla no perdían oportunidad de probarme para ver si aceptaba una condición de aviador y de ese modo controlarme políticamente. Y como mis reclamos al respecto eran frecuentes, de allí se derivó aquella expresión de Trino. Acepté de Raúl el proyecto, y logré comprometer a Trino en su procesamiento, pero cuando vieron que mi actitud crítica e independiente respecto de las cosas universitariasse mantenían, el proyecto se canceló sin previo aviso, al grado de que el Dr. Armando Macías Martínez, Secretario Auxiliar del Rector, tuvo que intervenir para mejor reubicarme como maestro en la Prepa Tres, y luego en la Prepa Cuatro, porque mi presencia resultaba sumamente incómoda a los funcionarios partidarios de la estolidez y la incuria. En la prepa cuatro no me fue mejor, pues, perteneciente al feudo de Enrique Alfaro, sus súbditos interpretaron erróneamente que mi presencia allí obedecía a planes raulianos de controlar esa escuela a través de mí, una vez que -según ellos- me nombraran director. Por eso, la enaniza alfarista me hostilizaba, al grado de que, una vez, no pude entrar a impartir mis charlas filosóficas en el Círculo de Estudios recién fundado, porque la enaniza me cerró la escuela. El Doctor Armando Macías Martínez, no resistió la tentación de preguntarme: "-¿Es cierto que traes a la prepa cuatro de cabeza?... Sin embargo, a la hora de la verdad tenían que echar mano de mi participación para salir de apuros. Un día un maestro -sumamente limitado como intelectual, quien había sido golpeador del grupo del Gordo Mora- convenció al director de la escuela para organizar un Foro Nacional de Cultura Física y Deporte, Se inauguró sin las personalidades convocadas y, como al parecer nadie tomaba en serio el evento, el director, José Rafael Verdín Villegas, me pidió encarecidamente hacerme cargo de la dirección del evento, presidiendo y moderando los debates. En otra ocasión Verdín me pidió otro favor. Se estaban reformando los programas de filosofía I, II y III, y la prepa no contaba con maestros capaces de participar en los debates y por ello me pidió ir a la reunión de maestros de la especialidad representando a la preparatoria nuestra, aun sin ser Presidente de Academia ni Jefe de Departamento, porque esas posiciones académicas se le habían otorgado a incondicionales de la enaniza alfarista. En el momento de pasar lista de representantes de prepas, al nombrar la prepa cuatro, dí mi nombre, pero luego me preguntaron el cargo académico. ¿Presidente de Academia, o Jefe de Departamento? Nada de eso, contesté. ¿Entonces? ¿Cuál es la acreditación que lo trajo aquí? " Es que, -respondí con afectada timidez- de los maestros del área filosófica de la prepa cuatro, ... yo soy el único que sabe leer y escribir"... Todos los presentes estallaron en carcajadas y la autoridad que pasaba lista soltó un sonoro ¡bienvenido!... En este sistema político corporativo aplicado a gente supuestamente ilustrada, se daban experiencias de fábula, dignas de figurar en una antología de lo absurdo. Cada que se votaba por Consejales maestros y por la Sociedad de Profesores, como no salían del mismo grupito mafioso, yo siempre les ponía en la boleta: "¿Otra vez la misma mafia?" y eso ponía frenética a la enaniza alfarista... Pero si es conveniente dedicar un espacio a la forma de elegir sirigentes estudiantiles y magisteriales en el seno de este medio supuestamente ilustrado, responsable además, de la formación académica, moral y social de las nuevas generaciones, pero además de eso, se supone que responsables de su formación democrática. Para elegir dirigentes estudiantiles se operaba de la siguiente manera:

A) Como todos los participantes en las justas electorales eran elementos bajo control de algún"jeque" o ex-presidente de la FEG, en las reuniones de cúpula celebradas por el Sanedrín (grupo de ex-presidentes de la FEG), se planeaban las candidaturas atendiendo a los intereses concretos de cada "jeque" presente. Cuando alguno de ellos tenía intereses concretos muy fuertes en alguno de sus feudos o escuelas, entonces EXIGIA CANDIDATO UNICO, y por ello la gente de otros "jeques" aspirantes a figurar en esa elección, tenían que disciplinarse y esperar mejor oportunidad.

B) CANDIDATO PREFERENTE. El dueño del feudo aceptaba oposicion (a condición de que fuera al pretendiente un elemento controlado por algún otro "jeque"), pero reservando para su candidato todo el apoyo material y político del Comité de la FEG .

C) PARTICIPACION "DEMOCRATICA".- Esto quería decir exclusivamente libre participación a los candidatos controlados por cualquiera de los miembros del grupo cupular, porque se trataba de escuelas todavía no controladas especialmente por nadie, ni siquiera por el ex-presidente de la FEG, durante cuya gestión se fundó o construyó la escuela en cuestión, o eran escuelas ya concedidas política y administrativamente de antemano a otras personalidades con peso político poe sus relaciones en su tiempo con Carlos Ramírez, como era el caso de la Prepa Dos, otorgada a Juan Peña Razo, que decía apoyarse en la personalidad de Don Margarito Ramírez, dado que los Peña eran oriundos de Atotonilco; también era el caso de la Prepa Tres, otorgada al Lic. Antonio Aceves Fernández, buen amigo nuestro, quien fue toda una personalidad deportiva (cruzó a nado el Lago de Chapala) y que, además tenía hermanos en el aparato poklicíaco del gobierno. La Prepa Cinco todavía no nacía, pero ya, el presidente de la FEG en turno, que era José Manuel Correa Ceseña, se relamía los bigotes esperándola, pues sería fundada durante su gestión. Posteriormente la Prepa Seis fue controlada como feudo de Félix Flotres Gómez, por las mismas razones que Correa respecto de la Cinco.. La prepa Siete fue tomada como feudo por Raul Padilla López, por los mismos motivos. Así sucesivamente.

LAS ELECCIONES MAGISTERIALES.

Nos vamos a referir en especial al período de Genaro Cornejo Cornejo, cuando era Presidente de la Asociación de Sociedades de Profesores (FPU) cuya organización política pretendía ser semejante a la de la FEG. Fue el período quizá más antidemocrático, sin necesidad de disfrazar al sistema corporativo de control político. Estas elecciones se desarrollaban "normalmente", correspondiendo a los intereses de los directores principalmente, pues su control significaba tener mayoría en el Consejo de Escuela, que es el órgano de gobierno interno en cada plantel educativo. Los maestros tienen seis representantes titulares y seis suplentes. Los estudiantes cuentan con tres titulares y tres suplentes. Cada tres años el Consejo propone director, por eso los señores directores se preocupan por tener siempre mayoría en los Consejos. Si estos son promovidos a cargos de mayor responsabilidad, entonces dejan el cargo en manos de incondicionales para seguir controlando la situación política de sus escuelas. El asunto se complicó cuando Genaro Cornejo Cornejo tomó la presidencia de la FPU. Impuso la planilla única; es decir, siguiendo mecánicamente el modelo de la FEG adoptado desde 1973, impuso el candidato único en cada elección particular. Pero no solo eso, sino que también agravó el problema PORQUE LA FPU DE GENARO (AL QUE LE GUSTABA MUCHO QUE LE DIJERAN GENERAL) ESTABLECIO UN SISTEMA POLICIACO DE VOTACION, para detectar a los grupos disidentes: consiste en que EL VOTO NO ERA LIBRE NI SECRETO. TODO VOTANTE, TENIA QUE LLENAR UNA FORMA PARA VOTAR, ¡Y FIRMARLA!, YA SEA A FAVOR O EN CONTRA DE LA PLANILLA PROPUESTA. Esto liquidó por completo la ínfima e hipotética democracia que pudo haber existido en el pasado.

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