TeleSUR _ Hace: 01 hora
La huelga general que se produce en Francia representada por más de 200 agrupaciones para protestar la decisión tomada por el Ejecutivo de incrementar la edad de la jubilación de 60 a 62 años, fue la más numerosa de las que se han realizado desde el pasado marzo cuando iniciaron las protestas, con más de 3 millones de personas según sondeos locales.
El Ministerio del Interior reconoció la creciente participación de manifestantes con respecto a la última jornada de movilización del pasado 23 de septiembre, cuando se contabilizó algo más de un millón de personas.
Los sindicatos, aseguraron que de las casi 250 concentraciones convocadas en todo el país acudieron 3,5 millones de personas, un 20 por ciento más que hace tres semanas.
Por su parte, las centrales obreras mantienen su llamado para aumentar el número de ciudadanos que se sumen a la protesta contra el proyecto de Gobierno impulsado por Nicolas Sarkozy.
A esta sexta huelga general que se cumple desde el pasado mes de marzo, se unió un importante número de estudiantes interesados en apoyar la iniciativa de los trabajadores que se verán afectados en caso de aprobarse el proyecto de subir la edad de la jubilación a 62 años.
No obstante, ante las recurrentes movilizaciones encabezadas por los manifestantes, el Gobierno francés parece hacerse de oídos sordos, pues no se ha logrado la revisión de la disposición que Sarkozy considera como la reforma estrella de su mandato.
Por esa razón, algunos sindicatos advirtieron que intensificarán las movilizaciones y convocar a huelgas indefinidas para ejercer presión en el Ejecutivo de ese país europeo.
El primer ministro francés, Francois Fillon, aseguró este martes que el Gobierno está "decidido a llevar hasta el final" la reforma de las pensiones sin importar las nuevas manifestaciones en contra.
"Escuchamos, respetamos las inquietudes que se expresan, pero al tiempo quiero decir muy solemnemente ante la Asamblea Nacional que estamos decididos a llevar esta reforma hasta el final", subrayó el jefe del Ejecutivo en la sesión de control al Gobierno.
Fillon justificó su decisión de continuar con la reforma "porque es razonable (...), justa, que comporta avances sociales (...) y porque es indispensable para financiar" las pensiones.
El Senado aprobó el lunes otro polémico punto del controvertido proyecto que establece retrasar la edad mínima para cobrar la pensión completa de 65 a 67 años.
El proyecto que ya fue adoptado por los diputados, es debatido por los senadores, que tienen previsto votarlo el próximo viernes.
Los sindicatos anunciaron una nueva convocatoria de protestas para el venidero sábado.
El Ministerio del Interior reconoció la creciente participación de manifestantes con respecto a la última jornada de movilización del pasado 23 de septiembre, cuando se contabilizó algo más de un millón de personas.
Los sindicatos, aseguraron que de las casi 250 concentraciones convocadas en todo el país acudieron 3,5 millones de personas, un 20 por ciento más que hace tres semanas.
Por su parte, las centrales obreras mantienen su llamado para aumentar el número de ciudadanos que se sumen a la protesta contra el proyecto de Gobierno impulsado por Nicolas Sarkozy.
A esta sexta huelga general que se cumple desde el pasado mes de marzo, se unió un importante número de estudiantes interesados en apoyar la iniciativa de los trabajadores que se verán afectados en caso de aprobarse el proyecto de subir la edad de la jubilación a 62 años.
No obstante, ante las recurrentes movilizaciones encabezadas por los manifestantes, el Gobierno francés parece hacerse de oídos sordos, pues no se ha logrado la revisión de la disposición que Sarkozy considera como la reforma estrella de su mandato.
Por esa razón, algunos sindicatos advirtieron que intensificarán las movilizaciones y convocar a huelgas indefinidas para ejercer presión en el Ejecutivo de ese país europeo.
El primer ministro francés, Francois Fillon, aseguró este martes que el Gobierno está "decidido a llevar hasta el final" la reforma de las pensiones sin importar las nuevas manifestaciones en contra.
"Escuchamos, respetamos las inquietudes que se expresan, pero al tiempo quiero decir muy solemnemente ante la Asamblea Nacional que estamos decididos a llevar esta reforma hasta el final", subrayó el jefe del Ejecutivo en la sesión de control al Gobierno.
Fillon justificó su decisión de continuar con la reforma "porque es razonable (...), justa, que comporta avances sociales (...) y porque es indispensable para financiar" las pensiones.
El Senado aprobó el lunes otro polémico punto del controvertido proyecto que establece retrasar la edad mínima para cobrar la pensión completa de 65 a 67 años.
El proyecto que ya fue adoptado por los diputados, es debatido por los senadores, que tienen previsto votarlo el próximo viernes.
Los sindicatos anunciaron una nueva convocatoria de protestas para el venidero sábado.
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