Alto, el costo social y económico de 10 años de panismo en Los Pinos: diputados del PRI

La tasa de crecimiento ha sido 1.71% señalan en un estudio

JUAN CARLOS G. PARTIDA

Los diez años de panismo gobernante en el país han tenido un costo social y económico en el cual se ha incrementado la violencia, el país ha decrecido y el empleo está cada vez más lejos de las necesidades de quienes se incorporan a la edad productiva, detalla un estudio realizado por el grupo parlamentario del PRI en la LIXI Legislatura de la Cámara de Diputados y que fue presentado por Arturo Zamora Jiménez.

“El primer gobierno de alternancia con Vicente Fox recibió una economía que crecía al seis por ciento anual en un marco de estabilidad macroeconómica, pero el retiro del Estado como rector y promotor directo del crecimiento, conjugado con la impericia del nuevo equipo de gobierno, truncó y condujo a la caída y el estancamiento de la economía. De acuerdo con las cifras oficiales del INEGI, la tasa media anual de crecimiento de la economía en los años recientes ha sido de 1.71 por ciento”, detalló el coordinador del grupo parlamentario tricolor jalisciense.

En el informe se detalla que en lo que va del actual siglo, debido sobre todo a condiciones internacionales, se han producido los ingresos públicos más cuantiosos de la historia del país, el 60 por ciento de los cuales han procedido del petróleo.

“El presupuesto federal casi se ha triplicado pero ninguno de los problemas torales del país se ha resuelto. La razón es el despilfarro de los recursos públicos que, en vez de destinarse a la inversión en infraestructura –caminos, puertos, aeropuertos, presas, refinerías, escuelas, hospitales–, se han usado para aumentar desmedidamente el gasto corriente improductivo en impulsar programas asistencialistas que suelen ser manejados con fines electorales y no sociales, y en practicar un federalismo mal entendido”.

En el estudio también se detalla que la banca privada obtiene el grueso de sus utilidades de los intereses por créditos al gobierno, al consumo e hipotecarios, y por las elevadas comisiones a los usuarios. A pesar que el 85 por ciento son extranjeros, no existe una regulación adecuada que oriente una parte de los créditos a la producción, lo que se traduce en que se ha reducido casi a la mitad como proporción del Producto Interno Bruto.

También se afirma la carencia de una política industrial que en cinco años mantiene al sector con la misma actividad o se ha reducido en sectores como el de la construcción, al igual que la inversión extranjera, mientras que la tasa de desempleo abierto creció de 2.3 en el año 2000 a 5.4 actualmente.