¡Santos Fox y recontra-Fox, Batman!
Sólo la gente perversa y de mal corazón podría creer que las fuerzas oscuras del tricolor maicearon al ex presichente Fox para que declarara que Eruviel es el virtual ganador del Edomex. Digo, sin en efecto el chofer de doña Martita creyera estas cosas que parecen extraídas de los archivos secretos de Walter Mercado, no habría acotado con no poca maldad aquello de “¿Así se llama?”, como si el nombre del candidato priista no fuera tan inolvidable como el de José Luis Borgues.
Personalmente, me gusta que, por lo menos una vez al mes, tan distinguida chachalaca salga a la palestra a alborotar el gallinero. Con una habilidad sin igual, el gran Vicente pone a parir chayotes a sus contlapaches del blanquiazul, que son más aburridos que los juegos de la Copa Oro. En cuanto el de las botas abrió la boca, de inmediato se puso histérica la caballa flaca: Lozano, ese líder del proletariado sin cabeza, dijo que el gran solitario del rancho San Cristóbal estaba demodé y medio gagá; por su parte, el señoritingo Lujambio anunció que él tiene derecho a hacer su luchita y que Fox, prácticamente, se tome su Maruchan; todo esto mientras la Vázquez Mota, una de las grandes beneficiarias del refoxmatorio, le espetó que no estuviera jodiendo la borrega, que ninguna elección estaba ganada de antemano.
Y seguramente estaba justificado el enojo de estos personajes que, incluso, hicieron más berrinche que el nada ameno de Bravo Mena cada vez que se corre el rumor de que va a declinar en favor de Alejandro Encinas. ¿Cómo se atreve el de Guanajuato a exigirles a los precandidatos que abandonen sus cargos para que hagan verdadero proselitismo? O sea, un mexicano nunca deja el hueso hasta que lo haya roído hasta el tuétano. Digo, cuál es la prisa para que los siete enanos de Blanca Nieves renuncien a su apacible zona de confort. Pura envidia de Fox al ver a estos sensibles panistas disfrutar de la doble responsabilidad de ser funcionarios que no funcionan y de andar cual chivos en la cristalería electoral.
¿Por qué se habrá callado Cordero?
De cualquier manera, quizá deberían aprender esta bola de rijosos de la morigeración que hoy exhibe Jorge Hank Rhon. En vez de presentarse resentido por el fallido michoacanazo que le aplicara Calderón, ya anunció que está dispuesto a presentarse cada vez que lo requiera la autoridad (¿Dónde he oído eso? ¡Ah, ya me acordé, con el diputadito Godoy en fuga!), y de paso, si el PRI juzga que es el mejor candidato para Baja California, él aceptaría con gusto.
Este no es un político pobre, sino un estadista de altos ingresos.
Don Vicente debería abrir una sucursal del Centro Fox en la New’s Divine.
Personalmente, me gusta que, por lo menos una vez al mes, tan distinguida chachalaca salga a la palestra a alborotar el gallinero. Con una habilidad sin igual, el gran Vicente pone a parir chayotes a sus contlapaches del blanquiazul, que son más aburridos que los juegos de la Copa Oro. En cuanto el de las botas abrió la boca, de inmediato se puso histérica la caballa flaca: Lozano, ese líder del proletariado sin cabeza, dijo que el gran solitario del rancho San Cristóbal estaba demodé y medio gagá; por su parte, el señoritingo Lujambio anunció que él tiene derecho a hacer su luchita y que Fox, prácticamente, se tome su Maruchan; todo esto mientras la Vázquez Mota, una de las grandes beneficiarias del refoxmatorio, le espetó que no estuviera jodiendo la borrega, que ninguna elección estaba ganada de antemano.
Y seguramente estaba justificado el enojo de estos personajes que, incluso, hicieron más berrinche que el nada ameno de Bravo Mena cada vez que se corre el rumor de que va a declinar en favor de Alejandro Encinas. ¿Cómo se atreve el de Guanajuato a exigirles a los precandidatos que abandonen sus cargos para que hagan verdadero proselitismo? O sea, un mexicano nunca deja el hueso hasta que lo haya roído hasta el tuétano. Digo, cuál es la prisa para que los siete enanos de Blanca Nieves renuncien a su apacible zona de confort. Pura envidia de Fox al ver a estos sensibles panistas disfrutar de la doble responsabilidad de ser funcionarios que no funcionan y de andar cual chivos en la cristalería electoral.
¿Por qué se habrá callado Cordero?
De cualquier manera, quizá deberían aprender esta bola de rijosos de la morigeración que hoy exhibe Jorge Hank Rhon. En vez de presentarse resentido por el fallido michoacanazo que le aplicara Calderón, ya anunció que está dispuesto a presentarse cada vez que lo requiera la autoridad (¿Dónde he oído eso? ¡Ah, ya me acordé, con el diputadito Godoy en fuga!), y de paso, si el PRI juzga que es el mejor candidato para Baja California, él aceptaría con gusto.
Este no es un político pobre, sino un estadista de altos ingresos.
Don Vicente debería abrir una sucursal del Centro Fox en la New’s Divine.
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