También fueron por la plata Panamericana

  Por: Claudia Rodríguez

Muchos gobiernos de diversos países postulan sus candidaturas para obtener las sedes de eventos deportivos de corte mundial. La expectación por conocer a los elegidos no es general. Claro que pone muy contentos a quienes ven en la designación un enorme negocio. Ya comentamos en este espacio, la cantidad millonaria que se erogó para las ceremonias de inauguración y clausura de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, en tanto las necesidades de la población, no sólo jalisciense, sino de todo el país, son demasiadas.  Aunque se argumenta que el movimiento económico y la posible inversión extranjera, serán redituables con la promoción de nuestro país a través del escaparate de los Panamericanos, es comprobable que es sólo un mito.

No hay manera de que las ganancias que entran a la región del Bajío, lleguen de forma real hasta otras regiones.  Por ejemplo, el sureste del país en donde las inundaciones de ciudades y poblados a causa de torrenciales lluvias dejan tremendas pérdidas económicas familiares y de varias comunidades, sin que la Federación tenga mecanismos reales de proporcionarles ayuda financiera para su reconstrucción y protección futura.

Ni siquiera, en el caso de Jalisco, los dividendos irán para todos sus habitantes.  Las verdaderas ganancias, las líquidas ($$$), son para los inversores.  Eso de que ya se cuenta con más y mejores zonas deportivas en Guadalajara y sus alrededores, así como un parque mayor en unidades móviles médicas, no sirve ni como cortina de humo para ocultar los pingües negocios que se realizaron al amparo de los Panamericanos en Guadalajara.

El caso de la Villa Panamericana es un tema para documentar y actualizar en el futuro próximo.

En principio se informó que la Villa para albergar a las comitivas deportivas del continente Americano, se edificaría en el centro de Guadalajara, en terrenos cercanos al Parque Morelos por lo que el Gobierno del panista Emilio González Márquez, pagó un sobreprecio a todos los propietarios de inmuebles y terrenos “requeridos”.  Luego se lanzó la convocaría para las firmas de arquitectos que desearan participar en la construcción de la Villa y tiempo después, una licitación para obtener el financiamiento de un particular.

El resultado de los procesos anteriores…muy a la mexicana.

Un particular es quien logra conseguir el financiamiento y descarta  a los proyectos del concurso para presentar a la vez un proyecto de forma unilateral.

Pero continuando con los recovecos y los intereses, al fin se descartan los alrededores del Parque Morelos para la construcción de los departamentos que albergaron a las comitivas deportivas, dejando el lugar como si lo hubiera arrasado un bombardero, pues muchas obras de derrumbe y cimentación habían iniciado.

La nueva sede de la Villa Panamericana presentó de entrada, grandes obstáculos, sobre todo por edificarse en una zona de recarga de acuíferos y por la oposición de los vecinos que veían su calidad de vida amenazada por la sobrepoblación en Zona Bajío, Zapopan, una vez que todos los departamentos fueran vendidos como casa-habitación.
Para más datos, el Gobierno de Emilio González anunció que se apoyaría al inversor con sólo una tercera parte del proyecto pero al final se le entregó en total 865 millones de pesos de un costo total de mil 200 millones.

El gobernador de Jalisco, al que le gusta expedir cheques a nombre del Gobierno de Jalisco  --aunque no nos guste y nos espete  “chinguen a su madre”--, dice que la inversión se recuperará.  ¿Pero de dónde se obtuvo el dinero no proyectado y a qué rubros están destinadas las ganancias de dicha inversión?

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