¿Está pagando sus actos de Gobierno Felipe Calderón?

14/11/2011 - 03:34

Por: José Luis Elias García

Trata de hacer siempre bien las cosas, sin dañar a los demás, le decía un padre a su hijo. Debes recordar, que todo lo que hagamos, bueno o malo, aunque parezca que nunca llegará el día; llega en el que nos pagan o pagamos. Arriba o abajo, donde vayamos al final; ahí pagaremos los intereses. Excepto quienes tienen intereses comunes o son fanáticos irredentos de Felipe Calderón, la gran mayoría de los mexicanos, sin distingo de partidos ni religiones, aparte de inconformes, se sienten muy dolidos y dañados por las acciones de gobierno del presidente de la República.

Qué decir de los familiares de, o los delincuentes que han sido detenidos, ejecutados, o simplemente que se les ha decomisado como dicen, toneladas de droga: marihuana y cocaína, que si fueran ciertos los decomisos, les hubiera representado millones de dólares en pérdidas.

Por lo hechos delictivos y mortales de los narcotraficantes, hay elementos suficientes para creer, que una vez que se les dejó crecer exponencialmente y adquirir el poder de corromper policías y funcionarios de los más altos niveles de gobierno, de ninguna manera, estos delincuentes de altos vuelos van a permitir ser despojados de sus logros, para sumisamente volver a ser puchadores de barriada y empezar de nuevo. Muchos dirán cuando menos, ya no tengo edad para ello.

Debido a la falta de seriedad para informar con veracidad, y más que nada, a la desconfianza ciudadana en los gobiernos federal, estatal y municipal. En el nivel federal, relacionado con el accidente aéreo en que perdiera la vida al caer sobre la avenida Reforma en la ciudad de México, el Lear Jet en que viajaba de San Luis Potosí, el entonces secretario de gobernación Juan Camilo Mouriño, sucedido hace tres años y días.

Ahora con la muerte del segundo secretario José Francisco Blake Mora, ocurrida el viernes pasado, al “desplomarse o chocar con un cerro por la intensa neblina”, el helicóptero en que viajaba a la ciudad de Cuernavaca, Morelos, en compañía de funcionarios, guardias y piloto; están surgiendo las especulaciones y conjeturas del caso, que para nada dejan bien parado al gobierno federal, encabezado por Felipe Calderón.

A la que más se le está dando vuelo, es a la información de los Estados Unidos, en la que dice que poco tiempo antes de la muerte de Juan Camilo, por la detención de “El Rey” Zambada, un poderoso narco de Chicago, miembro del cartel de Sinaloa, de nombre Margarito Flores, que trabajaba para el cártel de Sinaloa, que pidió el estatus de testigo protegido, declaró que en una reunión cumbre en la intrincada sierra sinaloense, “El Chapo” Guzmán, le había solicitado que les proveyera de 20 a 30 lanza cohetes y armas poderosas, ya que querían darle una lección al gobierno mexicano, ya que por su parte “El Mayo” Zambada había dicho, que debían darle una lección al gobierno mexicano, por estar haciendo lo que los gringos le ordenaban.

En cuanto al accidente en el que perdiera la vida Francisco Blake y sus acompañantes, que coincidentemente sucede un día después de la detención otro miembro del cártel sinaloense, Ovidio Limón y presunto sobrino de ”El Chapo” Guzmán, llama la atención, que no obstante las primeras declaraciones de Felipe Calderón, quien aseguró que el accidente fue a causa de la intensa neblina que había en el lugar, un testigo que se encontraba cerca de donde cayó el helicóptero, dijo haber oído antes un zumbido y después una explosión.

Con esta información de la americanos, cierta o no, Todo esto, dando a entender a la opinión pública, que tanto en el caso de Juan Camilo, con en el de Blake Mora, no fueron accidentes, sino atentados.

Por su parte, el controversial senador panista juarense Ramón Galindo, exige el total esclarecimiento de este caso, ya que es la segunda ocasión en que suceden muertes en situaciones similares.

Esta declaración de Galindo Noriega, abona y aumentan también, las dudas que las primeras declaraciones, aún sin fundamento, que emitiera el presidente Calderón, a unas horas de ocurrido este fatal acontecimiento.

Ciertamente es la segunda ocasión en que muere un secretario de gobernación y muy posiblemente para no incluirlos en la lista de daños colaterales de su lucha contra la delincuencia, Calderón Hinojosa pretenda desvirtuar la realidad.

Que al igual como lo hizo a raíz de lo ocurrido a Juan Camilo, a Blake Mora, sin menoscabo de que la muerte de un ser humano debe de lamentarse, Felipe Calderón, quizá llevado por el afecto que les tenía, lo considere también como un mexicano ejemplar, casi un héroe nacional. Cuando a decir verdad y de acuerdo a la percepción nacional, el desempeño de ambos en esa secretaría, dejo mucho que desear.

Por otro lado. Lamento mucho que otro de sus secretarios, en esta ocasión el de Educación Alonso Lujambio, haya descubierto que tiene cáncer, que bien pudo ser la razón para que desistiera de ser candidato presidencial.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Noviembre 13 del 2011.