los italianos no tardarían mucho en arrepentirse de haber festejado la salida de Il Cavallieri Berlusconi

Editorial

Hace apenas unos días comentamos en este mismo espacio, que los italianos no tardarían mucho en arrepentirse de haber festejado la salida de Il Cavallieri Berlusconi, quien después de 10 años de gobernar, dimitió al perder la mayoría en el Parlamento y por oponerse a las draconianas condiciones que pretendían imponer los agiotistas internacionales; dejándole el paquete (bomba de tiempo también cabría) a su sucesor, don Mario Monti.

Pues el día de ayer, los estudiantes, inconformes ya por todo el mundo capitalista debido a la depredación del sistema y a la falta de oportunidades, se enfrentaron en muchas ciudades a la policía, para protestar por las medidas que piensa adoptar el economista que sucedió en el cargo a don Silvio.
Por lo que los encargados de la seguridad de los ciudadanos, copiando a los gobiernos fascistas, como el norteamericano en donde la libertad de expresión es una farsa y han pasado del sueño americano a la pesadilla americana, como ya ha quedado más que demostrado, los tundieron a macanazos para dispersarlos.
Todo esto, mientras el ya flamante Primer Ministro Monti, anunciaba que los recortes al presupuesto serían equitativos; pero advirtiendo que las medidas significarán grandes sacrificios a la población en general.
Palabras que para nosotros los mexicanos nos suenan más que conocidas, pues llevamos décadas escuchando que nos tenemos que apretar el cinturón, mientras nuestras siempre honorables Autoridades siguen gozando de sueldos y privilegios.
El caso es que las inconformidades están cada vez más generalizadas y se ve difícil que a macanazos puedan llegar a controlarlas.  Haciendo que el futuro se vea verdaderamente aciago.