jueves, 15 de diciembre de 2011

Obama da por terminada la invasión a Irak; fue "un éxito extraordinario", dice

Murieron más de 13 mil civiles iraquíes y unos 4 mil 500 soldados estadunidenses
Fueron casi 9 años de acciones bélicas por unas armas de destrucción masiva nunca encontradas
Foto
El presidente Barack Obama, y su esposa, Michelle (a la derecha), saludan a soldados recién llegados de Irak, en una base militar de Fayetteville, Carolina del Norte. El jefe de la Casa Blanca dio la bienvenida a los efectivos con un discurso sobre el final de la guerraFoto Xinhua
Pl y Dpa
 
Periódico La Jornada
Jueves 15 de diciembre de 2011, p. 30
Washington, 14 de diciembre. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pronunció hoy un discurso en Fort Bragg, Carolina del Norte, con el que puso fin de manera simbólica a la invasión a Irak, iniciada en 2003, y que costó la vida a más de 13 mil civiles iraquíes.

En el país petrolero permanecerán 16 mil contratistas estadunidenses bajo órdenes de la embajada de Washington.
En la sede de la 82 División Aerotransportada y del Comando de Operaciones Especiales, el mandatario se dirigió a las tropas que retornan y recordó los elevados costos de la guerra, en la que sirvieron más de millón y medio de soldados e iniciada para acabar con las armas de destrucción masiva que nunca se le encontraron a Saddam Hussein.
Cifras oficiales señalan que Washington perdió unos cuatro mil 500 soldados y 30 mil resultaron heridos.
El hecho de que el gobernante califique los casi nueve años de acciones militares como un éxito extraordinario, contrasta con estadísticas de diversas organizaciones internacionales. El sitio Iraq Body Count señala que al menos 13 mil 700 civiles murieron durante la invasión, cifra a la que deben agregarse 15 mil si se toman en cuenta archivos filtrados por Wikileaks.
El mandatario demócrata criticó a su antecesor George W. Bush por haber emprendido la agresión contra Irak, misma que causó un exorbitante déficit presupuestario, uno de los principales problemas de la actual administración.
Aunque Obama llamó a aprender las lecciones del conflicto, el lunes pasado dejó bien claro ante el primer ministro iraquí, Nuri Maliki, de visita oficial en el país, que Washington conservará un papel protagónico en la región pese al retiro de sus soldados.
En Bagdad permanecerán unos 16 mil empleados, contratistas de seguridad y expertos en comercio y agricultura, bajo las órdenes de la embajada de Estados Unidos.
El secretario de Defensa, Leon Panetta, recordó que Estados Unidos mantendrá unos 40 mil soldados en la región del golfo Pérsico, ahora que aumenta la presión sobre Irán para que desista de su programa nuclear que asegura tiene fines pacíficos, pero que según Occidente, en realidad es un proyecto para producir armas nucleares.
A principios de noviembre Obama indicó que aunque el país generó más de 350 mil puestos de trabajo en los últimos tres meses, más de 850 mil veteranos continuaban sin empleo.
Para los uniformados constituirá también una preocupación disponer de acceso a tratamientos de salud adecuados, pues muchos vuelven con estrés postraumático y lesiones cerebrales severas.
El repliegue de Irak es una de las pocas promesas electorales cumplidas por el gobierno de Obama, quien buscará la relección presidencial en 2012.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario que sera publicado automaticamente; si este,no fue publicado por favor notificalo a nuestro correo electronico sadimyer@gmail.com