miércoles, 25 de enero de 2012

Grandes Pensadores del Cristianismo: San Pablo (II)

SENTENCIAS: No os hagáis antes de tiempo jueces; no os hagáis esclavos de hombres; quien piensa estar de pie, mire no caiga; uno pasa hambre, y otro se embriaga; No es amigo dios de trastorno, sino de paz; todo se haga decorosamente y con orden; donde esta el espíritu del señor hay libertad; quien siempre mesquinamente con los de fuera; la Ley es buena con tal de que se use de ella legítimamente; raíz es de todos los males el amor al dinero; obedeced a vuestros guias y mostradles sumisión.

* "Que ninguno oprima, ni engañe a su hermano"
* "Tener en Paz los unos a los otros"
* "Mirad que ninguno dé a otro el mal por el mal, antes seguid lo bueno"
* "Siempre los unos con los otros, y para con todos"
* "Apartarse de todo hermano que anduviere fuera de orden, y no conforme con la doctrina que recibieron de nosotros"
* "No comernos el pan de ninguno de balde; antes obrando con trabajo y fatiga de noche y de día, por no ser gravoso a ninguno de vosotros; no por no tener potestad, sino porque aun estando con vosotros, os anunciaremos esto; que si alguno no quisiera trabajar, tampoco coma.
* Porque oímos que andan algunos entre vosotros fuera de orden no trabajando en nada, sino ocupados en curiosear, y a los tales requerimos y rogamos que trabajando con reposo coman su pan ganándoselo.
* Y vosotros hermanos no os canséis de hacer el bien, y si alguno no obedeciera a nuestra palabra, por carta, notad al tal y no os juntéis con él, para que no se averguense.
* Mas no lo tengáis como a un enemigo, sino amonestadle, como hermano, el fin del mandamiento es la caridad nacida del corazón limpio y de buena conciencia, y de fe no fingida.
* De lo cual distrayéndose algunos, se apartaron a vanas platicas queriendo ser doctores de la Ley, sin entender ni lo que hablan no lo que afirman.
* Sabemos que la Ley no es puesta para el justo, sino para los desobedientes, para que los malos y profanos, para los homicidas, para los fornicadores, para los sodomitas, para los ladrones, para los mentirosos, y perjuros, y sí hay oras cosas contrarias a la santa doctrina.
* Nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podemos sacar así, que teniendo sustento y con que cubrirnos, seamos contentos con esto porque los que quieran enriqueserse caen en tentación y en mucha codicia locas y dañinas, porque el amor al dinero es la raíz de todos los males; huye de esto y sigue la justicia, la piedad, la fe y la caridad.
*Aprende también esto, que en los postreros días vendrían tiempos grosos.
* Que habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, desleales, crueles, aborrecedores de lo bueno.
* Los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados, todas las cosas son limpias, mas a los contaminados de infieles nada es limpio.
* Que  los hombres sean templados, graves, prudentes, sanos en la fe, en la caridad, y en la paciencia; que los ancianos, a sí mismo se distingan con un porte sano; no calumniadoras, sino maestras de la honestidad que aman sus maridos y que eduquen a sus hijos.



GOBIERNO TEOCRATICO

El gobierno  es institución divina que deriva su autoridad de Dios, la obediencia que se presta al Estado constituye, a la vez, una necesidad política y un deber religioso.

El Estado exige para mantener la justicia.
El Estado tiene, por esto, un carácter sagrado; el gobernante es siervo de Dios, la obediencia es esencial en la vida política. Los apóstoles defienden y formulan estas ideas movidos por los fines: por una parte la necesidad de reglamentar las relaciones entre el gobierno, Roma y la Iglesia Primitiva.

Por otra parte,m el deseo de contrarrestar las tendencias anárquicas de las primera sociedades religiosas. La concepción cristiana del estado tiene como fundamento las doctrinas de los Estoicos, el hombre es un ser social por naturaleza; el gobierno constituye en la sociedad humana.

Como se ve, los escritores cristianos siguen la concepción estoica sobre el Estado, y se apartan de los epicúreos; y al añadir a la tesis el ideal cristiano o del orden divino que se refleja en la sociedad humana; constituyen los fundamentos del pensamiento político en el milenio siguiente:

Los primeros padres de la iglesia siguen, en la lineas generales las enseñanzas de cristo y de los apóstoles.
 Adoptan la concepción de la Ley natural de Cicerón a través del pensamiento de San Pablo; proclaman la libertad de igualdad de los hombres ante la naturaleza; reconocen la esclavitud dentro de la legalidad; pero ven su realidad, la sensación de castigo del pecado que nace de la caída del hombre, desde el estado de naturaleza en donde todos fueron iguales; al mismo tiempo señala la Iglesia la responsabilidad de los dueños por el trato en que infligen a los esclavos  y procura aliviar los males del sistema. Los padres de la Iglesia reconocen el carácter divino del Estado, precisamente la doctrina eclesiástica sobre el origen del mismo poder del gobernante constituye  la principal diferencia en este punto, en los santos Padres y los Juristas Romanos, ya que estos vinculan en el pueblo la fuente suprema de donde emana toda autoridad; en el pensamiento político  medieval de los tiempos posteriores se pone  de relieve este fuerte contraste entre ambos principios. Los santos Padres sin embargo ven el pecado de la inocencia primitiva.

Ver la pagina: Política e Ideas Políticas:

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