lunes, 28 de mayo de 2012

Encabeza Alfaro marcha por la paz y la esperanza

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La Jornada Jalisco/ Darío Pereira
 

Quería mostrar músculo y, al menos en número, lo consiguió. Tras la convocatoria que el abanderado de Movimiento Ciudadano (MC), Enrique Alfaro Ramírez, hizo para realizar una caminata por la paz electoral en el estado, denominada “Pasos por la esperanza”, según datos de la Unidad Estatal de Protección Civil del estado, entre 40 y 45 mil simpatizantes respondieron a su llamado. Por ello, dijo el aspirante al Ejecutivo estatal, el evento fue “tal vez la manifestación más importante de la historia política de Jalisco”.

Las 18:00 horas era la hora señalada y minutos antes el Parque Revolución, uno de los dos puntos de los que partió la manifestación, ya lucía repleto con banderas blancas y anaranjadas –que durante toda la marcha superaron a las consignas de paz-.
Alfaro Ramírez, eligió la glorieta de la normal para iniciar su recorrido, y encabezó la manifestación por avenida Alcalde brazo a brazo con los diferentes candidatos de MC a las presidencia municipales de la Zona Metropolitana de Guadalajara, de aspirantes a senadurías y del enviado nacional, el ex jefe de gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas.
Cuando Alfaro Ramírez llegó a la altura de El Santuario, personas seguían partiendo desde el punto inicial. De forma simultánea, el otro contingente se extendía por toda avenida Juárez desde Federalismo hasta 16 de septiembre.
Y fue en la confluencia de esta última avenida con Hidalgo donde ambos contingentes se encontraron bajo los gritos de “ya llegó, ya está aquí, el que va a chingar al PRI”, “abajo los ladrones, arriba los pelones” o “ni PRI, ni PAN, Alfaro va a ganar”, aunque para avanzar hasta la explanada del Instituto Cultural Cabañas, -lugar donde el candidato daría un discurso-, el grupo se dividió por diferentes corredores.
Durante el recorrido, expresiones de movimientos sociales como “yo soy 132” o “No + sangre” se hicieron presentes, aunque la constante fue el proselitismo alfarista.
La guerra sucia que, ha acusado, ha sido orquestada desde el PRI .-y en particular desde el equipo del candidato a la gubernatura, Aristóteles Sandoval Díaz-, además de las amenazas recibidas a su coordinador de campaña, Clemente Castañeda, hace más de dos semanas fueron el pretexto para organizar la caminata, y a ello se refirió ante sus seguidores:
“La guerra sucia en las campañas políticas no hace más que abonar a la descomposición social y a crear un caldo de cultivo para que la violencia se exprese e diversas formas, la violencia en la política electoral es un contrasentido que sólo denota impotencia e incapacidad para confrontar ideas (…) nos tienen miedo porque nosotros no tenemos miedo”, dijo para una plaza abarrotada desde el escenario instalado a las puertas del Cabañas.
Durante el mensaje que dirigió a sus seguidores, Alfaro Ramírez arrancó aplausos con las referencias veladas a Sandoval Díaz: “hemos hecho este movimiento sin estilistas”, con la mención de Andrés Manuel López Obrador – a quien calificó como el líder social más importante de México- y con la promesa de una Universidad de Guadalajara libre de poderes fácticos. “¡Fuera Padilla!” fue el grito que surgió entre la multitud.
Cobijado por la gran convocatoria del evento que superó sus propias expectativas, pues en días anteriores había calculado en 20 mil los asistentes a la muestra de respaldo, retó a quienes no creen que su proyecto tenga un alcance importante: “hagan una nueva encuesta mañana y a ver cómo salen los números”.
Como lo había anunciado anteriormente, camiones con simpatizantes arribaron desde toda la geografía jalisciense, y aunque originalmente el candidato había comentado que asistirían simpatizantes de los municipios más cercanos a la ciudad, hasta un contingente de Cabo Corrientes recorrió la distancia entre la costa y la explanada del Cabañas.
A pesar de la capacidad de movilización, en su discurso hizo énfasis en que, a diferencia de otros partidos, “los acarreados” no forman parte de su estructura.
“¿Quién vino aquí a fuerzas?”, cuestionó a la mitad de su mensaje para obtener un multitudinario “nadie” como respuesta.
Tras 20 minutos de discurso, Alfaro Ramírez concluyó con la promesa de “hacer de nuestro estado la locomotora de la transformación nacional” y lograr la paz a través de la justicia social.
Entre las instrucciones dirigidas a los habitantes del interior para juntarse con sus grupos, las canciones promocionales y las peticiones para dejar una plaza libre de basura –que tuvieron poco efecto-, se oyó la voz de un participante: “esta es la verdadera encuesta”.

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