- Privatización de empresas públicas o paraestatales.
- Eliminación de los impuestos a mercancías y capitales extranjeros.
- Flexibilización laboral (desaparición de sindicatos y topes salariales).
- Recortes al gasto público (cobertura muy limitada de seguridad social, educación, poca inversión en infraestuctura, eliminación de subsidios).
- Desregulación financiera.
- Apertura comercial de los mercados.
- La estabilidad macroeconómica como el principal objetivo de la economía.
Conforme el capitalismo se fue
desarrollando durante el siglo XIX, la doctrina liberal fue cobrando
mayor relevancia; el campesinado feudal fue convirtiéndose en
proletariado industrial, se dieron los procesos de acumulación y
desarrollo tecnológico que posteriormente permitirían arribar al gran
parteaguas de la historia: la revolución industrial, con la consiguiente
formación de las dos grandes clases antagónicas -proletariado y
burguesía-. Parecía que el liberalismo estaba dando resultados, al menos
para la parte de la población económicamente más favorecida.
Es con la crisis del ’29 que se le pone
fin a este modelo económico y se evalúan sus grandes fallas. Cabe
destacar que la doctrina liberal siempre tuvo acérrimos detractores; así
mismo es muy importante señalar que en los últimos países en formarse
como desarrollados -Estados Unidos, Alemania, Japón, Rusia- no fue la
filosofía liberal la que orientó su proceso de industrialización, sino
que se favorecieron las políticas proteccionistas orientadas a que el
Estado regulara la actividad económica, mismas que permitirían el arribo
de estos países a un estadío de desarrollo.
Es con otra gran crisis, la del ’72, que
resurgen las ideas de establecer un nuevo orden liberal en el mundo; así
nace el neoliberalismo. Es importante destacar que esta nueva ideología
tiene impactos muy disímiles entre el las naciones según su grado de
desarrollo; esto nos debe prestar especial interés, ya que de ahí se
deriva una explicación del porqué ha resultado un modelo tan devastador
para la economía mexicana.
Durante el sexenio de José López Portillo
(1976-1982), el gobierno mexicano apostó por el petróleo para impulsar
el crecimiento económico del país y superar un problema crónico de
endeudamiento gubernamental. Pero hubo un elemento que jugó en contra:
la caída de los precios del petróleo. Para el sexenio de Miguel de la
Madrid (1982-1988), México ya no pudo hacer frente a la deuda y es así
que, a punto de declararse en moratoria de pagos, permitió la
intervención del Fondo Monetario Internacional; este hecho abrió el
proseso de ajuste macroeconómico en el país que implementó de lleno la
serie de politicas que podriamos llamar neoliberales. Estas medidas, que
a continuación enlistaremos, se recrudecerán en los sexenios
siguientes.
El salario mínimo pierde su poder
adquisitivo en un 44.9% sólo durante el sexenio de Miguel de la Madrid,
seguido de otro 46.5% para el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, y
continúa con una clara tendencia a la baja.
• Los recortes en el gasto público o, lo
que es lo mismo, la inversión pública, se redujeron de 12.4% del PIB en
1981 a 4.9% en 1988 y a 2.5% en 2002. Se dejó de invertir en fomento
agrícola, manufacturero y en el sector energético al reducirse la
inversión pública en estos sectores de 11.9% del PIB en 1981 a 8.7% en
1988 y a 3.7% en 2002. Todo esto para dar paso al mercado y que éste,
bajo el estandarte de la liberalización, se hiciera cargo de la economía
mexicana.
• En 1982 había 1155 paraestatales en las
siguientes actividades: petróleo, petroquímica básica, minería,
electricidad, telefonía, comunicaciones, ferrocarriles, transportación
aérea, química, automotores, acero, azúcar, bienes de consumo duradero,
banca, comercio, entre otros. En conjunto aportaban el 18.5% al PIB y
daban casi un millón de empleos (10% del empleo total del país). Al
terminar el sexenio de Miguel de la Madrid ya solo quedaban 412 y
actualmente suman 196, en su mayoría servicios. Según un artículo de la
página “Animal Político”1, más de la mitad de los mexicanos que aparecen
en la lista de los hombres más ricos del mundo en la revista Forbes,
son o fueron accionistas de paraestatales (basta el ejemplo del hombre
más rico del mundo, Carlos Slim, que le debe toda su fortuna a haber
sido beneficiado con la concesión de TELMEX). El propio Ernesto Zedillo,
quien durante su sexenio privatizó Ferrocarriles Nacionales de México,
pasó a ser uno de los directivos de Union Pacific Railroad al término de
su gobierno.
• La firma del TLC en 1994 ha creado en
la economía mexicana el fantasma del campo que tantos migrantes expulsa
año con año, y que tiene a tantas personas en pobreza alimentaria
(pobreza extrema según el Banco Mundial). Entre 1993 y 1999, las
importaciones de maíz crecieron 3 mil por ciento, al pasar de 152 mil
toneladas a 5.4 millones de toneladas; así mismo los cultivos de frijol,
soya y trigo han caído significativamente. El propio Banco Mundial ha
advertido que el sector agropecuario nacional no está en condiciones de
competir en el mercado debido a que, a lo largo de 20 años, ha sido
objeto de políticas sin resultados positivos. México carece de soberanía
alimentaria, teniendo que importar el 42% de los alimentos que se
consumen en el país; se estima que dichas importaciones aumentarán al
60% al término del sexenio de Felipe Calderón.
En México, el modelo neoliberal ha significado el desmantelamiento de la economía nacional y la pauperización del nivel de vida;
esto en sí mismo ya es mucho decir, ya que de aquí se derivan la
mayoría de los problemas que aquejan al país. El mismo fenómeno de la
economía criminal expresada en el crecimiento del narcotráfico es
resultado de un campo abandonado, así como de un campesino vulnerado por
la pobreza y que se encuentra en la total indefensión. Suponiendo que
la estrategia para acabar con este tipo de actividad ilícita es
bienintencionada, es decir, que no hay intereses de ningún otro tipo, ha
resultado la decisión más equivocada, ya que nos arroja un saldo de
aproximadamente 60,000 muertos y un país donde la actividad económica
productiva se ve amenazada por la delincuencia organizada. El mismo
país donde el libre tránsito por las carreteras nacionales se convierte
en un acto verdaderamente temerario, y donde la soberanía nacional es
cada vez más vulnerada por la intervención –dizfrazada de cooperación-
de los Estados Unidos. Otro devastador resultado de la falta de
oportunidades en nuestro país es la migración, exagerada por un mal
planteamiento del TLC que jamás aprobó el capítulo de libertad de
tránsito de mano de obra. La gran paradója de la migración es que
Estados Unidos y Canadá, al establecer un orden neoliberal, crean a los
migrantes que buscan una mejor vida en sus territorios.
El desempleo, la caída del
salario real, la pérdida de condiciones de trabajo dignas, son resultado
de una política laboral que desproteje a la fuerza de trabajo en favor
de la competencia y la reducción de costos, esto representa un gran conflicto para la clase tranajadora ya que depende del salario como medio de vida.
En conclusión, México ha experimentado el
neoliberalismo como una serie de eventos que han impactado de manera
negativa a la economía y a la sociedad. Es necesario reconsiderar el
papel que juega el Estado en dicha economía, un rol que en países de
Europa, por ejemplo, se ha votado por una participación más amplia que
ponga orden al caos que el mercado anárquico y voraz creó desde la
decada de los ’80. En México tambien debe darse un cambio de rumbo, aquí
hace falta instaurar un modelo que permita un desarrollo del país
incluyente, que esté enfocado a crear y mejorar el empleo, que exista
una mejor educación y que invierta en su propio progreso. Es momento de
parar el saqueo de recursos nacionales, que pueden ser utilizados para
las necesidades propias de éste país y que no vayan a parar a las
cuentas bancarias de las empresas y los hombres ya enriquecidos. Es
momento de que salgamos del caos en el que hemos estado sumergidos
durante casi 30 años.
Por María Fernanda Delgado LópezMayo del 2012
¿Dónde está ex gobernador de PR Luis Fortuño?
ResponderEliminarOprima el siguiente enlace para ver dónde esta: http://www.steptoe.com/professionals-Luis_Fortuno.html
Luis Fortuño está en Washington DC trabajando por la firma legal Steptoe y Johnson. Mira lo que dice Steptoe sobre Luis Fortuño:
Luis Fortuño, además de haber hecho un trabajo excepcional como gobernador, instaló la ley en Puerto Rico de la Alianza Público – Privada. Eso nos ha permitido hacer 2 inversiones muy importantes en Puerto Rico – las autopistas de Puerto Rico y el aeropuerto internacional de Puerto Rico.
Luis Fortuño, como parte de su función en esta firma, es asesor en asuntos sobre Puerto Rico. Esta misma firma representa compañías estadounidenses que quieren comprar todas las corporaciones públicas de Puerto Rico para que estén en manos privadas. Tan pronto eso ocurra, estos servicios serán más caros. Cuando los puertorriqueños no podamos pagarlos, tendremos que abandonar a Puerto Rico. Tan pronto seamos minoría en Puerto Rico, solo entonces vendrá la estadidad para Puerto Rico.
Noam Chomsky lo dijo en su libro, PROFIT OVER PEOPLE (página 21) que existe un conflicto entre la democracia y la demanda de tener un clima político y económico favorable para la inversión privada. El neoliberalismo estadounidense se trata de permitirle a sus corporaciones hacer todo el dinero posible sin importarle lo que le pase a sus ciudadanos y al resto del mundo.
Por eso seguiremos protestando pacíficamente y permanentemente para la descolonización de Puerto Rico. En vez de cumplir con las 34 resoluciones de la Organización de Naciones Unidas para que inmediatamente descolonice a Puerto Rico, el gobierno de Estados Unidos ha estado trabajando incansablemente para sacarnos de Puerto Rico.
Como recientemente dijo el autor del libro WAR AGAINST ALL PUERTO RICANS, Nelson A. Denis, los puertorriqueños tenemos que entender que esto es otro Vieques. ¡Proteste ahora, porque los que nos quieren botar de nuestra isla no creen en la JUSTICIA PARA TODOS!
www.TodosUnidosDescolonizarPR.blogspot.com