lunes, 12 de julio de 2010

El Lobby

La Jornada - Jalisco

MAURICIO FERRER

◗ ¿Quién quiere chambear en el Congreso?

Foto: El secretario general del Congreso del Estado,Carlos Corona,
 tiene un sueldo mensual de 115 mil 669 pesos
El secretario general del Congreso del Estado,Carlos Corona, tiene un sueldo mensual de 115 mil 669 pesos Foto: FOTO HÉCTOR JESÚS HERNÁNDEZ
La información de la página de transparencia del Congreso del Estado muestra lo que es una vez más una realidad en este país: que no hay de otra más que trabajar para el gobierno y si no, para el crimen organizado.
Porque los salarios que el grueso de la población percibe no hacen posible una calidad de vida para todos como la que los burócratas del Poder Legislativo de Jalisco se dan a expensas de nuestros bolsillos.
Bien. A través de transparencia, el diputado Héctor Álvarez, de la fracción legislativa de Acción Nacional, encontró, como primer dato duro, que el secretario general de ese poder del estado, el priísta Carlos Corona, gana más que un diputado.
El priísta, hombre de todas las confianzas de la dirigente nacional del tricolor, Beatriz Paredes, se lleva al mes 115 mil 669 pesos con 94 centavos. Un legislador gana mensualmente 107 mil 235 pesos con 44 centavos. Casi 8 mil pesos más son los que se lleva el hombre encargado de la Secretaría General, un puesto por más codiciado en cada Legislatura.
Con el descuento de impuestos, Corona anda llevándose libres, casi 80 mil pesos en comparación de los 72 mil que le tocan a cada diputado. A ello hay que añadirle todos los vales de despensa, de gasolina y regalos que por fuera andan recibiendo los que llevan a cabo el quehacer legislativo de Jalisco.
De la misma información se desprende que, al 30 de junio pasado, hay en el Congreso del Estado, mil 114 empleados y 39 legisladores.
Del total de trabajadores burócratas legislativos, 59 ganan menos de 10 mil pesos mensuales; otros 861 perciben entre 10 mil y 30 mil pesos cada 30 días; unos 161 más reciben entre 30 mil y 50 mil pesos; 32 más se llevan a los bolsillos entre 50 mil y 78 mil pesos mensuales; y 40 más se forran con 80 mil pesos cada mes. ¡Wow! ¿Quién no quiere chambear en el Congreso?
Por si fuera poco, la misteriosa partida 8000, la que ha sido un enigma para todos menos para los que la jinetean, ha dado de qué hablar en los últimos días en los medios locales. Mucho se ha dicho, ese secreto a voces lo que fue la distribución millonaria de casi un millón de pesos en cada fracción parlamentaria en la Legislatura pasada.
Un diario local dio a conocer también, en días pasados, que hay edecanes –simpáticas muchachas, regularmente de buena retaguardia– que ganan hasta 30 mil pesos al mes por llevar agua, cacahuates y papas a los diputados en cada comisión que sesiona.
Estos datos reveladores lo único que comprueban una vez más es la desfachatez con la que se conducen quienes llevan las riendas del poder, no sólo en este estado, sino en todo México.
Salarios millonarios al año para unos pocos cuando, por ejemplo, tan sólo el 44 por ciento de la población económicamente activa tzotzil no llega ni a un salario mínimo al día.
En fin, veremos, a partir de este inicio de semana, cuál será el argumento con el que legisladores defiendan su “trabajo” cuestionable y que, si más rígidos fuéramos quienes les pagamos, les obligaríamos a cubrir por lo menos las 8 horas de jornada laboral como lo marca la ley. Amén.

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