¡Agárrense a patadas a la Evo Morales!

	Jairo Calixto Albarrán
07 octubre 2010 jairo.calixto@milenio.com
Muchos se alteraron de los nervios por las últimas declaraciones de Jelipillo Calderón sobre López Obrador, en el sentido de que fue, sigue siendo y será un peligro para México, o para la clase de México que imagina el de Los Pinos, como si no hubiera sido suficientemente claro y reiterativo acerca de lo que le representa el tabasqueño desde los tiempos del haiga sido como haiga sido. Priistas y perredistas, amlistas y jenízaros de toda naturaleza le hicieron a Calderón un llamado a la cordura y a la reconciliación, sobre todo porque se estaba poniendo más heavy metal que Brozo. Por supuesto, muchas de esas declaraciones tenían el tonito ese de Pedro Infante dirigido a Fernando Soler en La oveja negra: “Tenga cuidado, apá, no se comprometa”, dirigida al Peje para que no respondiera a la provocación con su clásico “¡Cállate, chachalaca!”. Otros, los más ecuánimes gritamos al unísono “¡No se peliénse, agárrense a patadas como Evo Morales!”. Digo, no nos vayan a salir como el dipu Godoy que no se presentó a la comparecencia de su archienemigo de la PGR, Chávez & Chávez, después de avisar, que no amenazar, con que le daría una madriza ejemplar. Sólo por eso merece que le retiren el fuero. Como quiera que sea, de todos los rollos calderónicos me latió el estudiado encabronamiento (nada que ver con el habitual estado de molestia con el que Jelipillo se refiere en abstracto al crimen organizado, que parece un homenaje al espíritu gomezpunkista) al mostrar su pensar porque un corrupto funcionario de la CFEliz —sí, esa empresa de clase mundial— Néstor Moreno, daba preferencia en las licitaciones a las empresas ABB y Lindsey Manufacturing, a cambio de billete grande y Ferraris. Fue un hallazgo también la manera en que el michoacano atacó a esa feligresía del rencor, que ante tales funcionarios tan corrientes estaríamos-mejor-con-el SME, con el mismo tono morigerado, deportivo, elegante con el que Lupita Jones aceptó continuar al frente de Nuestra Belleza México. En esas cosas, es una tristeza que no se le brinde la oportunidad a doña Lupita de dirigir al Tri para que al menos nos asegure que en cuando mucho 19 años el equipo juegue el quinto partido. O ya de perdida que a la Jones le den la procuraduría neoleonesa, o sea, no podría ser peor que el señor Garza y Garza, quien sólo da información y conferencias de prensa hasta cuando se le acumulan tres balaceras en Monterrey. Yo, como Carlos Salcido refiriéndose a todo lo dicho sobre la famosa fiesta de Yamile, me cago de la risa. www.twitter.com/jairocalixto jairo.calixto@milenio.com