HOY HABLARE...

HOY HABLARE…
Por Oscar Alejandro González Avilés
¿Dónde esta aquel Atotonilco?

Hola que tal, una vez mas la realidad ha superado a la ficción, la ya famosa película “El Infierno” se a quedado corta.

Sin duda los lamentables hechos violentos ocurridos la semana pasada dejaran huella en nuestro municipio. Es lamentable que Atotonilco haya dejado de ser el pueblo bello, pacifico, tranquilo y prospero, para convertirse, según algunos vecinos de comunidades cercanas, en uno de los más violentos y peligrosos de la región.

La violencia que caracteriza a otras ciudades de nuestro país, como Ciudad Juárez por ejemplo, se empieza a manifestar en el Vergel de Jalisco.

Rumor no es lo mismo que afirmar, rumor es, según el diccionario Encarta, “Voz que corre entre el público” mientras que afirmar es definido por el mismo diccionario como “Asegurar o dar por cierto algo”.

Cierto es que desde tiempo atrás corren rumores, ojo no afirmaciones, que el anterior encargado de la seguridad pública municipal fue una imposición, (a pesar de sus malos antecedentes), que además tenia amenazado de muerte al señor presidente municipal, que los policías tenían ordenes de “hacerse de la vista gorda” o encuartelarse ciertos días y a ciertas horas, que los agentes viales mas conocidos como “tránsitos” tenían la consigna de no molestar a quienes manejaban vehículos con ciertas características, etc., etc. Rumores que al fin tienen a la población con cierto grado de inquietud, miedo, malestar e inseguridad.

Cierto es que quien afirma esta obligado a probar, por lo que sí estos rumores carecen de elementos necesarios para poderse comprobar no pasaran de ser simples chismes. (Noticia verdadera o falsa, o comentario con que generalmente se pretende indisponer a unas personas con otras o se murmura de alguna).

Pero la verdad es que un joven turista fue victimado a golpes durante los festejos “del grito de independencia”, que la semana pasada dos hermanos fueron victimados, que un grupo armado asesinó a varios comensales en un restaurante, y que un grupo de gritones desde muy temprano recorrían las principales calles del poblado con la “noticia” de la balacera.

Es verdad que un grupo de personas ejercieron su derecho a manifestarse y expresaron su indignación ante los lamentables hechos. La verdad es que es indignante y frustrante que las autoridades pretendan hacerse de oídos sordos y lavarse las manos solo porque en dicha manifestación había personas que simpatizan con determinado grupo político.

Otro ejemplo que indigna es también el tema del SEMEFO, donde no han querido escuchar y apoyar a los vecinos que se verán afectados con la edificación de dicha institución.

También es verdad que nuestro municipio esta pasando por momentos difíciles, y que en realidad no estamos buscando solución a los problemas comunes, lo que debería de preocuparnos y ocuparnos es velar por el futuro de nuestros hijos, no es posible que nuestro municipio sea el territorio disputado por bandas, porque claro esta si no hubiera consumo, (de los productos que estas bandas venden) no hubiera disputa.

¿Que espacios de sana distracción le ofrecemos a la juventud?
¿Qué estamos haciendo para mantener a los jóvenes alejados de las drogas?

Me preocupa, porque este es el pueblo que me vio nacer, y donde he vivido la mayor parte de mi vida, además, aquí han nacido mis hijos y me gustaría vivir aquí por el resto de mi vida.

Lamentablemente hemos sido testigos de la manera en que poco a poco nuestro Atotonilco ha dejado de ser el pueblo pacifico y tranquilo.

Dejar de hacer algo en el presente solo nos acarreara problemas en el futuro, simular que “no pasa nada” no soluciona problemas… cada vez que la avestruz esconde la cabeza descuida el…orgullo.

Lo triste es que la tranquilidad que caracterizaba a nuestro pueblo se ha ido de aquí, y aquella paz que se respiraba y se sentía hace algunos años, ya no lo es más. Ahora se nota el temor… ¿Dónde a quedado el pueblo pacifico?

Por hoy me despido. Quedando a sus órdenes a través del correo electrónico: oscarglez7@hotmail.com.
Gracias.