Diego Luna, Fox y la mamá de Tarzán

	Jairo Calixto Albarrán
02 noviembre 2010 jairo.calixto@milenio.com
A lo mejor a Diego Luna, que recién declaró —con una suspicacia que ya quisieran en la PGR— que la violencia en México está terrible, le pasó lo que a Fox: por andar en la vagancia en la tierra prometida de Foxilandia desde donde retuitea durísimo siempre y cuando lo traten como al Chicharito Hernández, no se dio cuenta, hasta varios días después, que Calderón le echó la culpa incluso de que Tomás Boy renunciara a los Monarcas porque ya no son de la estatura de su vida. Por eso, por andar en todo menos en misa, al charolastra apenas le cayó el 20 de que la patria anda un poco desbalagada con tanta matazón, de la misma manera en que el ex presichente apenas alcanzó a balbucear un tímido “Calderón me faltó al respetó”, e invitarlo al rancho San Cristóbal seguro para espetarle el clásico “comes y te vas”. Así son las distracciones: en un momento vives el livin la vida loca y al otro te das cuenta de que la patria se encuentra un poquito convulsionada, como el secretario de Economía, el signore Ferrari, quien de pronto se dio cuenta de que en sitios como Ciudad Juárez, el crimen organizado afecta la productividad y la inversión. Hipótesis de profundidad científica, 30 mil muertos más tarde, que se consolida con las declaraciones del abogado de la nación, Arturo Chávez, quien en un ejercicio autocrítico afirmó, con el conocimiento de causa que da el haber sido procurador en Chihuahua, cuando de los asesinos de las muertas de Juárez jamás se supo nada, que los delincuentes son los únicos responsables “de la zozobra y el desasosiego que se vive en millones de hogares mexicanos”, todo en la ceremonia del noveno aniversario de la AFI. Pero se le olvidó al titular de la PGR ese extraño fenómeno de la generación espontánea de los daños colaterales, porque deben ser cosas sin importancia, como el caso del estudiante de Juárez baleado por federales en una manifestación por la paz, sin querer queriendo. O se le fue la onda pensando en que cuando legalicen la mariguana en California, los gobiernos obsesionados en combatir al narco sólo a balazos se les va a caer el teatrito. Pero como quiera que sea, una cosa es mantenerte ocupado en cosas más importantes como producirle brócolis a Elton John, y otra reaccionar con dudosa virilidad frente a un presidente más aburrido que uno. Más aún si ya no tienes a Rubén Aguilar en calidad de traductor al español y vocero. Digo, en vez de aprovechar que ya le habían inventado a Fox que señaló a Calderón de que se creía la mamá de Tarzán, luego luego salió a explicar que no quiso decir lo que se supone dijo. Así no se puede. www.twitter.com/jairocalixto jairo.calixto@milenio.com