Yo sobreviví a Dana Paola y la nanotecnología

Jairo Calixto Albarrán

2011-08-11 • Al Frente

Hacer cortinas de humo no es la especialidad del Estado mexicano. Dada su escasa imaginación y pobre estilo interpretativo, los resultados suelen ser muy guangos. Digo, a quién se le ocurre siquiera intentar tapar lo del espionaje gringo en México con lo del triunfo de la selección Sub 20 por las insólitas vías de los penales frente a Camerún. Sobre todo después de que al gobierno de Guerrero se le ocurrió hacer una película llamada Mr. Acapulco, para atraer el turismo y combatir de manera frontal la mala imagen de violencia que tiene en estos tiempos el legendario balneario. O sea, en vez de luchar contra el crimen organizado con inteligencia, lo que hace el góber Ángel Rivero es producir un filme que terminará siendo un homenaje a La risa en vacaciones.
O sea, está peor que los exiliados cubanos de Miami que protestan por los conciertos del cantante Pablo Milanés en la zona. Digo, estaríamos mejor con Fidel Castro... Chale, los va a castigar la virgencita, plis, con otro partido de homenaje a Salvador Cabañas.
Como quiera que sea, lo que sí resultó sorprendente para efectos de la distracción masiva, fue que en medio de la rebatiña electoral, descabezados a flor de piel, estampidas de promesas incumplidas, es que apareciera una organización de terrorista hacker llamada Independientes Tirando a lo Salvaje que, a través de un discurso contra la nanotecnología, se acreditara el más reciente atentado en el Tec y la bomba hallada en el IPN. Me parece lógico su discurso, sobre todo ante la posibilidad de que en el futuro puedan miniaturizar a personajes como Salinas, Juanito o Los Chuchos y te los inyecten en la sangre con clembuterol, para que se apoderen de tu cerebro como en una película del Santo contra San Mr. Bean Cordero y sus pitufininis de altos ingresos.
Y todavía el malagradecido hombrecito Creel se atreve a decir que México necesita un secretario de Hacienda de tiempo completo. Si Cordero le dedicara a las crisis económica más tiempo del que le da a su campaña, Standard & Poors ya nos habría puesto al nivel de Tanzania.
Lo que sería interesante es que los Independientes Tirando a lo Salvaje diversificaran sus objetivos, y en vez de aterrorizar sólo a la comunidad universitaria, enfocaran sus esfuerzos contra el crimen organizado, que es un poquito más peligroso que los nanotecnólogos.
El país necesita más y mejores cortinas de humo. Aprovechar la bronca de José Ramón Fernández y Carlos Alazraki, donde ha quedado claro que el seudopublicista es un peligro para su clientela, sea el PRI o el América.
O convencer a Dana Paola de que se ponga como Lupita Jones y se joda a quienes la tachan de p-u-t-a.