sábado, 8 de octubre de 2011

¿Por qué no dan relevancia a la insurgencia estadounidense?

Jane de la Selva
2011-10-08


Fue Tarzán quien formuló está pregunta y él mismo quien le dio una respuesta, hela aquí:
“Estalla la frustración del pueblo estadounidense que se subleva contra la rapiña del mundo financiero, contra la codicia desmedida, la ambición que lo sedujo, que le prometió y que le falló. Que lo dejó más pobre y sin trabajo. Que amplió la brecha de la desigualdad y de la distribución de la riqueza en el país de las pregonadas, soñadas e infalibles oportunidades.


“Esta rebelión no es contra Wall Street (aunque haya comenzado ahí) como la han hecho ver, como lo han promocionado,  sino contra lo establecido. Extendida la protesta a más de noventa ciudades. Contra la desaparición del anhelo alcanzado que resultó efímero y desechable, que no satisfizo, sino llevó a la quiebra, a dependencias nocivas y vendidas al parejo a la sociedad  reeducada  hacia la causa  del logro material presentado como virtud.

“Al borde del colapso social el imperio de los leones, y no se le da la debida relevancia en los medios tradicionales nacionales o internacionales.  Se informan los pormenores de manera frívola, sin aparentar algún descontrol --aquí no pasará nada, esto pronto se resolverá, se archivará en el pasado— y se detona el mecanismo de sobrevivencia de los beneficiados del sistema.

“Pero aquellos que nada tienen que perder ni arriesgar porque casi lo han perdido todo menos su dignidad, víctimas de la voracidad padecida a manos de los delincuentes organizados de cuello blanco, demandan su previo status quo de regreso, sus vidas con oportunidades.

“Los jóvenes se saben defraudados, mermadas las asumidas garantías, por decisiones ajenas que heredaron. Los adultos robados de sus ahorros, perdido su patrimonio, su capital para el retiro, endeudados hasta la muerte,  arrebatado su ‘sueño americano’.  Pero el ‘orden’ de control mundial,  que también interfiere ‘por cuestión de seguridad global’ en los medios masivos, ha determinado que no se caracterice la protesta denominada Wall Street, como insurgencia civil, equiparándola a las demás actuales ‘revoluciones’ del orbe.

“Que no se le compare a lo sucedido en el África y medio oriente árabe. Que no se muestre el poder democrático de los derechos civiles por encima de ese control del sistema macro capitalista rapaz, un extremo probadamente fracasado.  Lo demuestran estas manifestaciones que se movilizan y se rebelan a través de EEUU. Reconoce el engrane de los poderosos, al manipular la información dirigida al grueso del populo, que temen perder ese orden, ese control que ha sido insertado en los cuerpos y mentes de los ciudadanos y que da fe a las previsiones y profecías  de su segura decadencia. El fin del imperio del consumo desenfrenado, el resquebrajamiento letal del monstruo insaciable, el inicio del desmoronamiento de los tiranos abusivos que modelan y dominan destinos”.

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