EMILIO Y SUS RIDÍCULAS MEDIDAS DE SEGURIDAD (Jalisco)

 Federico González Alfaro

Las medidas del comité organizador de los Juegos Panamericanos, siendo nuestro gobernador su presidente, rayan en lo ridículo. Tapalpa cuenta con un patrimonio inmaterial muy importante: su gente. En nuestras ciudades rurales, ciertos personajes adquieren con años de mutua convivencia un carácter especial. Se convierten en referentes generacionales de su comunidad. Tapalpa tiene a un carnicero emblemático, un personaje cuyo apodo es singular, El Chirajo,

como singular es lo que les voy a contar.

La carnicería de El Chirajo se encuentra justo frente al jardín principal. Es la única carnicería de los portales frente al templo parroquial, así que cualquier turista que conoce esta bella ciudad serrana sabrá identificarla de inmediato. El Chirajo tiene ya muchos octubres a sus espaldas, tantos que le dan la suficiente madurez para reírse de tan ridícula y extrema medida de seguridad del comité organizador: van a prohibirle a El Chirajo abrir su local durante la justa deportiva por la sencilla razón de que emplea armas letales en su establecimiento. Su cuchillo de carnicero representa todo un peligro para el comité organizador. Temen que El Chirajo se transforme de carnicero histórico de Tapalpa en un peligroso terrorista talibán. El Chirajo, como su servidor y como el resto de habitantes de Tapalpa y ciudades vecinas, nos hemos reído de su “peligrosidad”. El Chirajo es un adulto en plenitud con más de 75 años de respirar el aroma de los pinos. ¿Les parece a ustedes peligroso? Creo que es tarde para darle a El Chirajo clases de artes marciales para que parta los trozos de carne. Su dentadura dudo que le sea de utilidad para el mismo fin. El Chirajo dice: creo que me vieron cara de tortuga ninja, de seguro me van a inscribir como lanzador de jabalina o de cuchillos de carnicero en estos Juegos Panamericanos. Creo que Emilio está perdiendo la razón.