LLAMADO AL DESARROLLO DE JALISCO

Germán Cardona Müller

Siempre me asombra cómo países que hace unas décadas estaban en la pobreza, con un Producto Interno Bruto muy por debajo del de México, hoy son potencias mundiales, como es el caso de Finlandia, China, India, Israel, Corea del Sur, Singapur, Brasil, Chile, etcétera; y más que nada porque en su mayor parte, o se trata de estados que cuentan con situaciones en donde siempre se han caracterizado por contar con situaciones bastante

problemáticas, como es la ausencia de recursos, la sobrepoblación, o lo que es peor, el que estén siempre en un contexto belicoso. Como bien lo señala Andrés Oppenheimer, la clave del éxito de estos países ha sido el invertir en la calidad de su educación, en la investigación y el desarrollo; y lo más importante, en hacer esto una tarea en donde todos los sectores estén involucrados. Los países más poderosos del mundo son los que le han entrado de lleno al mercado del conocimiento, buscando globalizarse; en pocas palabras, han buscado obsesionarse con la educación.

Lamentablemente, el desarrollo educativo, científico, y económico de Jalisco se ha quedado paralizado en las últimas décadas, y en gran parte, la culpable es la extrema derecha que tiene las riendas del estado, por invertir nuestro tiempo y nuestros impuestos en discusiones infructuosas que hasta dan pena ajena. En lugar de buscar combatir el rezago educativo, y el analfabetismo que alcanza hasta el 3% de la población, han empleado nuestros recursos en imponer una moral católica a toda la población en Jalisco.

Jamás se preocuparon por invertir en la investigación y desarrollo de Jalisco, de tal manera que estamos muy abajo en los índices de competitividad a nivel nacional, y con un déficit tremendo de patentes. Esto significa que todo aquello que no estamos innovando, son millones de dólares que estamos perdiendo, y que podríamos estar utilizando para contar con un sistema educativo de primer mundo. Imagínense lo que implicaría que contáramos con tecnología para tener energías alternas y no depender del petróleo como ocurre en Brasil; y lo peor de todo, es que en estos seis años, pudimos hacer con los recursos que recibe Jalisco una potencia económica y logística, a nivel mundial a la par de Francia y otras naciones; garantizando para nuestros jóvenes y las futuras generaciones una mejor calidad de vida, así como más y mejores fuentes de empleo.

Ya no es tiempo para estar discutiendo cuestiones que competen a la esfera privada de cada persona, como es la moral, o cómo debe integrarse la familia, y más a costa de nuestro dinero. No es justo que utilicen su investidura y todo lo que pagamos para que cada día perdamos una mejor oportunidad de crecimiento y desarrollo para los jaliscienses. Eso sí, nosotros como ciudadanos, tenemos que tomar el toro por los cuernos, y ponerle un alto a esta situación; de lo contrario, no nos quejemos después de tener el gobierno que nos merecemos.